El presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, dijo tener en su poder el cálculo más preciso sobre el número de asistentes a la marcha de este domingo 13 de noviembre.
Ante la polémica generada por los distintos recuentos sobre el total de participantes, y que fluctuaron de los 10 mil asistentes que contó el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres.
Hasta los 60 mil que vio el Presidente de la República, y los 800 mil que se calcularon conforme a la herramienta tecnológica Google Maps, el legislador del Partido Acción Nacional (PAN), dijo tener conocimiento del número exacto de asistentes.
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Lo anterior, para dar su punto de vista sobre la participación multitudinaria de personas que dijo, se oponen a la iniciativa de reforma del Ejecutivo Federal, por tratar de desaparecer al Instituto Nacional Electoral (INE).
“Efectivamente las cifras de van desde la de ‘Martín’ Batres de los 10 mil. Luego fue la del Presidente de la República, de los 60 mil. Luego vinieron los organizadores 300 mil y luego vino la de Google y habla de 800 mil”, enfatizó en tono irónico.
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“Y yo aquí en confianza, solamente entre ustedes y nosotros, yo tengo la cifra exacta de cuántos estuvimos en la marcha y la respuesta exacta es: ¡un chingo, tal cual, no hay más!”, festinó.
El presidente de la Cámara calificó el evento como sumamente exitoso, ya que permitió expresar a un sector de la ciudadanía con libertad, lo que se piensa de la reforma electoral del Presidente de la República.
“Ya se tomaron la foto”, a lo que sigue: Morena
Al respecto, el líder parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ignacio Mier, volvió a criticar la movilización y desacreditar a los políticos asistentes.
Aunque aseveró que México dio una muestra al “mundo” de que hay libre manifestación y que las movilizaciones pueden ser civilizadas y ordenadas, la cuestión relevante es saber qué sigue.
“Ya estuvo muy bien, ya se tomaron la foto, se empezaron a manejar cifras, ya están las cifras, perfecto; se rodearon de personajes célebres de la vida pública en México que hizo, diría un viejo comunicador, remover la memoria almacenada en la mente de las personas cuando vieron algunas caras y algunos rostros ahí”, dijo, en referencia a asistentes cuestionables como el priista Roberto Madrazo y la exlideresa magisterial, Elba Esther Gordillo.
También en tono irónico, llamó “químicamente puros” a los políticos y empresarios organizadores de la manifestación que se hicieron presentes el domingo en las calles del Paseo de la Reforma.
Arremetió contra el orador único de la marcha, José Woldenberg, a quien no mencionó por nombre, pero cuyo discurso tachó de “pieza de demagogia”, de “mentiras” y una visión “distorsionada” de la realidad, producto del “narcisismo” que en su época hubo y actualmente hay en el Instituto Nacional Electoral (INE).