Vas caminando por un aeropuerto; de pronto, ves a un hombre alto y guapo que se topa contigo por accidente. Ambos, quedan flechados y es el inicio de una hermosa relación de amor… Esta es una clásica escena de las películas de Hollywood, pero te tenemos una noticia: esa idealización NO existe.
Lo que sí existe, es el alma gemela entendida desde una perspectiva espiritual, explicó el sanador Fer Broca en el programa de Ingrid Coronado y Tamara Vargas.
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Cuando tienes una vibración y encuentras otra casi idéntica, surge algo que se llama resonancia. El alma gemela, es encontrarnos con un otro cuya resonancia y emanación despierta lo mejor de nosotros. Pero ojo: no necesariamente es un galán o galana; puede ser una persona mayor, un niño, tu hijo, un amigo de corazón o incluso un animal.
Aunque son pocos los casos, hay gente muy afortunada que logra encontrar a su alma gemela como pareja, lo cual no significa que tengan relaciones “perfectas”. Sin embargo, cuando están juntos, potencian la luz el uno del otro; es una relación de intercambio.
En un mundo real, no encaja la idea de “juntos para siempre”, ya que esa alma gemela no necesariamente se va a quedar en nuestra vida. Es posible que esas relaciones cumplan ciclos, compartan por un tiempo y luego se tengan que ir, ya sea al cielo o mudarse a otro lugar; es decir, han cumplido un proceso evolutivo.
Cuando nos aferramos a una persona, se generan emociones de posesividad, dominio y codependencia, lo cual contraviene al concepto espiritual de alma gemela, la cual te invita a sentirte libre y amado.
Broca nos invita a honrar lo que cada persona nos da en la vida. ¡Valoramos las almas gemelas que sí tenemos! ¿Lo ponemos en práctica?