El rediseño de las rutas aéreas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), mantiene a los habitantes de la capital del país con niveles de exposición al ruido que sobrepasan los límites internacionales permitidos, lo que impacta directamente en su salud y genera afectaciones directas a menores de edad, señaló Jimena de Gortari, especialista y activista contra el ruido.
Durante la conferencia organizada por el Colectivo Ciudadano Más Seguridad Aérea, Menos Ruido, la especialista resaltó que estudios internacionales han demostrado que el ruido generado por los aviones causa daños cardiacos e incremento en los niveles de estrés de la población y actualmente en la ciudad el rediseño de la ruta, que ha entrado en vigor desde el pasado 25 de marzo, ha implicado que éstos sobrevuelen por encima de mil 923 escuelas y al menos 70 hospitales, muchos de alta especialidad.
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Rafael Tovamala Landa, investigador del Laboratorio de Acústica del National Institute of Standards and Technology, dijo que los niveles de ruido que se han contabilizado en la Ciudad de México causado por los aviones en horas de la noche y la madrugada, sobrepasan a los niveles permitidos entre 15 y 25 decibeles, es decir, llegan a 75 y 80 decibeles causando problemas en el patrón de sueño, problemas psicológicos, afectaciones cardiacas, en este punto, cerca del 3% de las muertes por enfermedades coronarias se atribuyen al ruido; dolores de cabeza, presión alta y otros males.
En un estudio que se realizó a petición de la ciudadanía organizada, abundó, se encontró qué hay zonas en la Ciudad donde los aviones pasan a 500 metros por arriba de las viviendas a causa del rediseño, esto afecta la estabilidad psicosocial y física de sus habitantes y se estima que las afectaciones podrían ser mayores debido a que la actividad de las aerolíneas no se encuentra todavía en su máxima capacidad debido a la pandemia por Covid-19.
Cabe señalar que de acuerdo con Yomara García Viera, presidenta de la Asociación Nacional de Juristas contra el Ruido, es indispensable que las autoridades federales tomen en cuenta los problemas que causa el ruido de los aviones en la población y lo contemplen en el diseño de las rutas, además que en países como España, se han ganado procesos judiciales y se ha tenido que indemnizar a los afectados.