Porfirio Muñoz Ledo, candidato a la presidencia de Morena, dijo que él es el dirigente legítimo del partido a partir de hoy.
Sin embargo, el diputado dio la bienvenida a una tercera encuesta al tiempo que acusó a Mario Delgado, su contrincante en la dirigencia, de ser quien promovió la toma de la sede de Morena por parte de grupos feministas, quienes lo señalan de acosar al menos a 10 mujeres y piden a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena que lo investigue.
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Muñoz Ledo indicó que "la sede fue tomada en un asalto violento provocado por el candidato al que derroté", por lo que "demandó el cese de hostilidades y a la militancia pronunciarse en favor de la legalidad y la concordia por todos los medios a su alcance".
También, solicitó a la Unidad de Inteligencia Financiera investigar a Delgado y su gasto de campaña, y señaló que tiene recursos de impugnación ante el Tribunal Electoral.
Mientras que un grupo de senadores y diputados de Morena pidieron a su dirigente interino, Alfonso Ramírez Cuellar, y Bertha Luján, presidenta del Consejo Nacional, asumir su responsabilidad y garantizar la legalidad de la vida interna del partido y del proceso electivo, a fin de lograr la unidad y evitar confrontaciones.