Tras denunciar que en este 2018 se pasó de 7 a 9 mujeres asesinadas al día, madres de mujeres muertas y desaparecidas se retiraron de las oficinas de la transición después de dos horas de protestas en demanda de una audiencia con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
Al menos 43 organizaciones de 22 estados de la República que conforman el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, señalaron que los riesgos y ataques que sufren las mujeres son un tema de seguridad nacional.
“Somos defensoras, sólo solicitábamos una reunión formal por que este tema de los feminicidios tiene que estar en la agenda prioritaria del próximo gobierno y por ello pedimos que nos abra un espacio, pero nos dicen que estorbamos, nos sentimos como ciudadanas de segunda clase o de tercera; nos sentimos en zozobra.
Nosotros no venimos a quejarnos, traemos propuestas a acciones que no le tocan a él, pero “como madres de mujeres asesinadas y desaparecidas ya pagamos una cuota”, el futuro gobierno no nos puede pedir ahora el perdón cuando llevamos décadas de pedir justicia, cuando todos los días amanece y ves que no hay justicia para ti hija”, desde las víctimas no se puede pedir que otorguen el perdón. La justicia en México no existe, es una utopía” dijo la señora Norma Ledezma, cuya hija desapareció hace 16 años en Ciudad Juárez, Chihuahua.
María de la Luz Estrada, responsable del Observatorio Nacional del Feminicidio, celebró la próxima reunión del presidente electo López Obrador con los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, pero aclaró que el nuevo gobierno “tiene que ir más allá”.
“No son solo mamás que quieren hablar de su caso, estas madres quieren decir cómo debe hacerse esta política de seguridad, prevención, atención, de la investigación que se requiere para que tomen acción sus equipos. No inventarse nada, hay que decir, esto esta funcionando y esto no. Entender cómo opera la delincuencia organizada —que acecha y pone en riesgo a las mujeres— cómo operan los ministerios públicos, que actúe desde sus facultades porque hay temas que no le tocan, pero López Obrador puede ser rector de una política de cambio sobre la seguridad, atención y prevención para las mujeres. El puede generar un modelo que cambie de fondo, que no sigan tapando cifras de las diversas violencias que las mujeres enfrentan a diario”, enfatizó la defensora humanitaria.
María de la Luz Estrada agregó, “que deje a los militares en las calles pero ¿cuál va a ser su política? Porque —las fuerzas armadas— también violan derechos. ¿Cuál va a ser el mecanismo real. El país es un cementerio, ¿cuál va a ser la diferencia?, cuestionó”.
Con la próxima Fiscalía General, el Observatorio demandó “que también tenga perspectiva de género, no queremos solo un cambio de nombre mientras queda toda la corrupción adentro con los mismos que -han construido las corruptelas, negligencias y la obstrucción de la justicia, necesitamos un mecanismo anticorrupción en ma propia Fiscalía y que entiendan que no es lo mismo cuando desaparece un hombre que una mujer”.
Al nuevo grupo en el poder las mujeres les aclararon que si se busca una transformación, “si no entras al fondo mandarás un mensaje a las autoridades en los estados que solo basta cambiarle el nombre a la dependencia y esa autonomía volverá intocables a los corruptos”. También urgieron a que los ministerios públicos sepan la diferencia entre un homicidio y un feminicidio.
“Si va a haber un cambio que empiece con la procuración de justicia. No es posible que las mamás nos sigamos haciendo cargo de los casos de nuestras hijas desaparecidas”, reclamaron.