Como resultado de las elecciones del 4 de junio pasado, Morena es la tercera fuerza política y tiene posibilidades de ganar los comicios presidenciales de 2018, con una caída de la hegemonía del PRI, reconoció el ex consejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, quien alertó que se han “degradado las condiciones de la competencia y se ha puesto en entredicho la legitimidad de los resultados” por las campañas “infestadas de clientelismo electoral y gasto excesivo por encima de la ley”.
Al presentar el Reporte Electoral Integralia 2017, reconoció que en una elección cerrada la compra del voto puede ser definitoria y se debe a una mala legislación electoral que permite abusos de partidos y gobierno con clientelismo.
“Claramente en una elección cerrada estos votos pueden hacer la diferencia, pero también es cierto que el voto secreto es el mejor antídoto para este tipo de prácticas y dos, el voto obligatorio en el futuro podría ser la mejor vacuna para evitar que estás prácticas hagan la diferencia. Quiero decir que el clientelismo electoral tiene un segundo problema más allá del impacto que tenga sobre la liberta de los votantes, el financiar estás actividades tiene un costo económico enorme y los partidos gastan cantidades en efectivo de fondos ilegales que con frecuencia son desvíos de recursos públicos o en ocasiones donaciones privadas ilegales” .
Asimismo, indicó que para 2018 se puede recurrir al voto todos contra Andrés Manuel López Obrador, que podría generar un efecto de cisne negro y posicionar a un candidato de la coalición entre el PAN y el PRD, o a un abanderado independiente.
Explicó que no hay razón para pensar que la frustración ciudadana se modifique para las elecciones presidenciales, que lleva a la duda del sistema electoral, aunado con la confusión de qué le corresponde a cada autoridad.
Indicó que pasadas las elecciones se tiene que pensar en una nueva reforma electoral que incluya la segunda vuelta cómo una forma de reflexionar el voto, pero hacerlo en este momento vulneraría la neutralidad para el PRI.