Tras evaluar 50 indicadores básicos de bienestar humano y oportunidades, México ocupa el lugar 48 de 128 naciones evaluadas, donde Dinamarca, Finlandia e Islandia ocupan los primeros lugares y, Chad, Afganistán y la República Centroafricana están al último, cómo las regiones con mayor rezago en progreso social.
Así se dio a conocer en el marco del Social Progress Imperative, que analiza niveles de nutrición, atención médica básica, agua y saneamiento, o refugio y seguridad personal.
En el puntaje general del bloque, México ocupa el lugar 66 de 128 países, aunque por indicador, si buen nuestro país está entre las naciones con mayores avances en combate a la desnutrición, ocupa el lugar 119 en cuando al nivel de crímenes violentos y el 116 en homicidios por cada 100 mil habitantes.
“En términos de seguridad personal, México tiene un desempeño muy inferior en comparación con países con países de PIB similares. Los altos niveles de violencia es una de las principales preocupaciones en toda Latinoamérica”, apuntó Valeria Moy, de la organización México, ¿Cómo Vamos?
El puntaje alcanzado por México es inferior al nivel de bienestar y oportunidades que viven los panameños, brasileños y peruanos pero superior al de Colombia, Ecuador y Paraguay, detalló.
Asimismo, a pesar de tener el segundo mayor Producto Interno Bruto (PIB) ajustado por paridad de compra en Latinoamérica, solo detrás de Argentina, “está lejos de ser líder en progreso social”.
“También hay un largo camino por recorrer en cuanto a libertad de prensa, donde México ocupa el lugar 114 de los 128 países evaluados”, agregó Moy.
Asimismo, está en la posición 113 de 128 países en cuánto a terror político, aunque según esta medición, México está en la posición 59 en cuánto al ejercicio de derechos políticos.
Moy agregó que estar en el lugar 59 de 128 países en cuanto al ejercicio de los derechos politicos refleja “la dificultad para incorporarse a cuestiones políticas (y no en el sentido de afiliarse a un partido político, eso es muy fácil) sino participar activamente en la vida política de la cuadra, de la región, del pueblo”.
Valeria Mendiola precisó que por terror político se evalúa en una graduación de menor a mayor del 1 al 5 y México está en el nivel 4. En este diagnóstico se consideran casos de desaparición de personas en desacuerdo con el régimen, cuando se calla (la disidencia) o a personas que estén en desacuerdo con políticas públicas”.
Por otra parte, aunque hay avances significativos en el número de usuarios de internet, solo seis de cada 10 tienen conectividad y aunque somos tolerantes con la diversidad sexual, en lo demás somos bastante intolerantes, concluyeron ambas economistas.