El presidente de Rusia, Vladímir Putin, continúa fortaleciendo sus relaciones diplomáticas con naciones africanas y asiáticas, en una visita estratégica a Pekín que ha captado la atención internacional.
Vladímir Putin recibe misterioso regalo del Congo
Durante su encuentro con Denis Sassou-Nguesso, presidente de la República del Congo, un gesto simbólico marcó la reunión: la delegación congoleña obsequió al mandatario ruso una pintura cuyo contenido no fue revelado, lo que añadió un aire de misterio y especulación al evento.
Vladímir Putin refuerza alianzas con Corea del Norte
Mientras la pintura sigue generando preguntas, Putin también sostuvo una reunión con el líder norcoreano Kim Jong-un. El encuentro se caracterizó por su tono fraterno y las promesas de cooperación por parte del régimen norcoreano.
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“Si existe algo en lo que podemos ayudar a Rusia, lo haremos con seguridad y lo consideraremos nuestro deber de hermano”, expresó Kim al inicio de la conversación, según reportó la agencia Interfax. El líder norcoreano también recordó su apoyo previo en la región de Kursk, donde, según sus declaraciones, colaboraron con tropas para expulsar a soldados ucranianos.
El Kremlin niega conspiración contra EU
La reunión se produjo en el marco del desfile conmemorativo por el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, un evento en el que Putin, Kim y Xi Jinping compartieron escenario, lo que ha generado especulaciones sobre posibles alianzas geopolíticas. Sin embargo, el Kremlin negó rotundamente cualquier tipo de complot contra Estados Unidos, desestimando las insinuaciones hechas por el presidente Donald Trump, quien acusó a los tres países de conspirar contra su nación.
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"Nadie tramó ninguna conspiración, nadie tejió ningún complot", afirmó Yuri Ushakov, asesor del Kremlin, en una entrevista para la televisión estatal rusa, al referirse a los rumores sobre una posible alianza estratégica entre Rusia, China y Corea del Norte en contra de Washington.
En su encuentro con Kim, que duró cerca de tres horas —la mitad de ese tiempo en una conversación privada sin asesores—, Putin reiteró la importancia de recordar que ambos países participaron activamente en la lucha contra el nazismo, el fascismo y el militarismo durante la Segunda Guerra Mundial. Al término de la reunión, el mandatario ruso acompañó personalmente a Kim hasta su vehículo oficial, en un gesto que denota cercanía diplomática.
Con este viaje a Pekín, Vladímir Putin reafirma su intención de seguir tejiendo alianzas estratégicas fuera del bloque occidental, mientras los ojos del mundo se mantienen atentos a los resultados concretos de estos encuentros.
Con información de EFE.
