Como si se tratara de capítulo de Black Mirror, Albania ya se convirtió en el primer país en otorgar rango ministerial a una inteligencia artificial. El primer ministro Edi Rama presentó a 'Diella', un avatar virtual que se suma al gabinete con la responsabilidad de supervisar contrataciones y obras públicas. La decisión, inédita en la historia de los gobiernos, ha despertado verdadera consternación más allá de gratificiación, debido a sus alcances legales, políticos y de ciberseguridad.
Diella, la IA que Albania convirtió en ministra
El gobierno albanés asegura que Diella —cuyo nombre significa “sol” en albanés— busca erradicar décadas de corrupción que han frenado el desarrollo del país. Según Rama, cada contrato gestionado por la IA será visible en tiempo real para los ciudadanos, garantizando así “transparencia absoluta” en licitaciones y compras estatales.
La ministra digital fue desarrollada a partir de la plataforma e-Albania, un sistema de servicios en línea al que se añadieron algoritmos de aprendizaje automático capaces de detectar irregularidades. Ahora, su rol se centra en administrar procesos de contratación fuera de los ministerios, con el objetivo de reducir riesgos de criminalidad y gasto opaco.
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'Diella', encarnada por una conocida actriz albanesa y que viste un traje tradicional albanés, proporciona documentos electrónicos a ciudadanos y a empresas nacionales.
Un experimento inédito con dudas legales y democráticas
Aunque la medida fue presentada como un paso hacia la modernización digital, constitucionalistas han advertido que la Carta Magna de Albania establece que los ministros deben ser ciudadanos con derechos civiles. Esto abre un vacío legal sobre la validez de su nombramiento.
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“La Constitución no prevé que un software, por sofisticado que sea, pueda ejercer un cargo público”, declaró la jurista Ardita Meta a Euronews.
Analistas internacionales, citados por medios como South China Morning Post, también alertan que delegar funciones de Estado a una IA puede debilitar la democracia representativa, ya que una entidad no humana carece de responsabilidad jurídica y no puede rendir cuentas por daños.
Riesgos de ciberseguridad y opacidad
La oposición albanesa y expertos en tecnología advierten que, lejos de garantizar la transparencia, la figura de Diella podría servir como pantalla para que funcionarios humanos eludan responsabilidades.
Erjon Curraj, especialista en transformación digital, subrayó que un sistema de IA solo será creíble si deja un “rastro digital verificable” que documente los datos utilizados en cada contratación. De lo contrario, las fallas de ciberseguridad podrían permitir el desvío de millones de euros de dinero público.
“Diella no es una visión, sino una fachada virtual para ocultar los gigantescos robos diarios de este gobierno”, aseguró esta semana Gazment Bardhi, del opositor Partido Democrático.
Por su parte, el experto en informática independiente Denis Bakiu explicó a EFE desde Tirana que 'Diella' se desarrolló con tecnologías innovadoras como Azure OpenAI, de Microsoft, que utiliza tres modelos de IA.