El asesinato de Charlie Kirk, líder conservador y fundador del movimiento Turning Points, dejó a Estados Unidos conmocionado y abrió un nuevo frente de debate sobre la violencia política. El ataque ocurrió en la Universidad de Utah Valley, donde el joven de 31 años respondía preguntas sobre el uso de armas cuando recibió un disparo en el cuello.
"Charlie Kirk era un férreo defensor de la segunda enmienda de Estados Unidos, del derecho de todos para portar armas", afirmó Ana Paula Ordorica, periodista, analista de la relación México-Estados Unidos, en entrevista para MVS Noticias.
El FBI confirma la detención de un sospechoso
El FBI informó este miércoles que la persona sospechosa de disparar contra Kirk fue detenida. El director de la agencia, Kash Patel, escribió en la red social X que “el sujeto detrás del terrible tiroteo de hoy que se cobró la vida de Charlie Kirk se encuentra bajo custodia”. Patel agradeció el apoyo de las autoridades locales y estatales de Utah y prometió mantener informada a la ciudadanía.
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El gobernador de Utah, Spencer Cox, confirmó en rueda de prensa que el sospechoso está siendo interrogado. Aclaró que por ahora no hay indicios de la participación de una segunda persona, aunque continúan las investigaciones en el campus universitario.
Según Beau Mason, comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Utah, Kirk murió tras ser trasladado al hospital. Explicó que el disparo pudo haberse efectuado desde un tejado y que el presunto atacante vestía “completamente con ropa oscura”.
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Por su parte, Jeff Long, jefe de policía de la Universidad del Valle de Utah, informó que en el evento había unas 3,000 personas y seis oficiales de seguridad asignados a proteger al activista.
¿Se trató de un crimen político?
El atentado ocurrió en un momento simbólico: Kirk respondía a una pregunta sobre la violencia armada cuando recibió el disparo. Defensor de la segunda enmienda, el dirigente había insistido en el derecho ciudadano a portar armas. Aunque algunos activistas cercanos a Donald Trump responsabilizaron de inmediato a sectores progresistas, analistas advierten que aún es pronto para confirmar motivaciones políticas.
"Utah es un estado que ganó el partido republicano en la última elección y en gran medida se atribuye que Arizona, también el estado del cual era originario Charlie Kirk, se atribuyen esos triunfos a la movilización que lograba tan fuerte Charlie Kirk. El Senado de Utah sí es demócrata y es alguien no tan afín a Donald Trump, obviamente. Pero a lo que voy de todo esto es el hecho de asumir desde ahorita que quien disparó es alguien que a fuerza tiene que ser un progresista y nunca sabemos. Bueno, no en este momento", indicó la periodista.
El caso recuerda a lo ocurrido con el atentado en Butler, Pennsylvania, contra Trump, cuando se señaló en un inicio a un progresista y después se supo que el tirador era un republicano decepcionado. Por ello, expertos llaman a esperar las conclusiones de las investigaciones.
Reacciones divididas en Estados Unidos
La muerte de Kirk generó mensajes de condolencia de figuras republicanas como Donald Trump Jr. y J.D. Vance. El expresidente Trump ordenó que las banderas ondeen a media asta hasta el domingo. En contraste, líderes demócratas como Barack Obama y Joe Biden condenaron la violencia, subrayando que el país no debe tolerar ataques políticos.
"Entiendo, evidentemente, la solidaridad de Donald Trump, la de J.D. Vance, la de Don Jr., porque todos ellos eran cercanísimos a Charlie Kirk, pero hemos visto en el mundo de los demócratas, al expresidente Obama, al expresidente Biden, todos solidarizarse, y decir que Estados Unidos es un país en donde no debe de haber cabida para esta violencia", señaló Ordorica.
El asesinato de Charlie Kirk no solo representa la pérdida de un líder conservador, sino un nuevo episodio en la creciente espiral de violencia política que amenaza con profundizar la división en Estados Unidos.