La polémica golpea de nuevo a Tesla, pues se ha dado a conocer que un grupo de inversionistas decidió llevar a los tribunales a la compañía y a su CEO, Elon Musk, argumentando que la empresa maquilló la información sobre su ambiciosa tecnología de conducción autónoma, pieza clave de su servicio de robotaxis.
¿Cuál es el origen del escándalo en Tesla?
El bufete de abogados Pomerantz anunció que el pasado 04 de agosto por la noche interpuso una demanda colectiva en Texas, estado donde Tesla tiene su sede; el argumento central es es el siguiente:
"Los acusados realizaron declaraciones materialmente falsas y engañosas con respecto al negocio, las operaciones y las perspectivas futuras de la compañía", señalan los documentos judiciales, enfatizando que se infló “la seguridad y el estado de desarrollo de su tecnología de conducción autónoma”.
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Los abogados aseguran que los robotaxis presentaban fallos de seguridad significativos que podrían poner en riesgo tanto a los pasajeros como al resto de la población. Una vez que estos incidentes comenzaron a salir a la luz, el efecto fue inmediato en Wall Street: las acciones de Tesla cayeron en picada.
Pruebas en Austin y una caída multimillonaria
Tras años de retrasos, Tesla finalmente estrenó en junio un programa de pruebas limitado de sus robotaxis en Austin, Texas. Sin embargo, casi de inmediato comenzaron a aparecer reportes de incidentes: desde vehículos circulando en sentido contrario hasta exceder los límites de velocidad.
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La situación llamó la atención de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE.UU. (NHTSA), que solicitó información oficial sobre estos sucesos.
El mercado reaccionó con dureza: en solo dos días, las acciones de Tesla se desplomaron un 6,05%, esfumando alrededor de 68,000 millones de dólares de su valor bursátil.