Este viernes 15 de agosto de 2025, Donald Trump y Vladimir Putin se encontraron en Alaska para sostener una reunión clave sobre el futuro del conflicto en Ucrania. El encuentro fue catalogado como uno de los eventos diplomáticos más relevantes del año, al reunir a los líderes de dos de las potencias más influyentes del mundo.
Se trató de la primera visita del presidente de Rusia a territorio estadounidense en casi una década. Su último viaje fue en 2015, cuando participó en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Trump y Putin: ¿Qué dijo su lenguaje corporal?
Más allá de los temas de seguridad y diplomacia, los gestos y posturas de Trump y Putin acapararon la atención de analistas en lenguaje corporal.
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Por ejemplo, para Patty Ann Wood, especialista en comunicación no verbal consultada por Newsweek, explicó que el saludo inicial mostró un matiz distinto al habitual en Trump. Al extender la mano con la palma hacia arriba, proyectó un gesto de respeto hacia su homólogo, aunque lo combinó con una de sus técnicas características: mantener el apretón cercano a la cintura, un recurso para marcar control.
Ambos líderes sonrieron y mantuvieron contacto visual, lo que evidenció una mezcla de cordialidad y asertividad. Putin se mostró confiado y relajado, a diferencia de otros encuentros recientes en los que se percibía más rígido.
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¿Qué ocurrió durante la conferencia de prensa entre Putin y Trump?
En tanto, para el psicólogo Peter Collett, experto en lenguaje corporal, Putin proyectó mayor dominio físico durante la reunión. Su postura expansiva al sentarse, conocida como manspread, reflejó seguridad frente a un Trump más encorvado y rígido.
Collett señaló que, pese a la diferencia de estatura, Putin logró imponer presencia con una postura erguida y firme, mientras que Trump mostró signos de incomodidad. Durante la conferencia de prensa, Trump evitó mirar directamente a Putin en varias ocasiones, lo que fue interpretado como un intento fallido de establecer “dominio visual”.
Balance del encuentro y perspectivas entre Rusia y EU
La reunión privada, que se prolongó por más de dos horas, no dejó anuncios concretos sobre un posible acuerdo en torno a Ucrania. Según los analistas, el lenguaje corporal de Trump transmitió frustración y vulnerabilidad ante la falta de avances, mientras que Putin mantuvo una imagen de seguridad.
En conclusión, el encuentro entre Trump y Putin representó un paso diplomático significativo, aunque sin resultados inmediatos. La reunión evidenció tanto la complejidad del conflicto en Ucrania como la pugna de poder entre ambos líderes, dejando claro que las tensiones entre Washington y Moscú continúan abiertas.
