El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, afirmó este lunes que los indicios de una “Tercera Guerra Mundial” ya se manifiestan, aunque bajo formas distintas a las tradicionales, en declaraciones ofrecidas durante un foro educativo juvenil en la provincia de Moscú.
“Muchos politólogos, académicos y expertos empiezan a hablar seriamente de que la Tercera Guerra Mundial no solo es inevitable, sino que ya está sucediendo bajo nuevas formas”, afirmó Lavrov. Como ejemplo, mencionó las intervenciones occidentales en Yugoslavia (1999), Irak, Libia y Siria, que, según dijo, socavaron la estabilidad de Medio Oriente y dejaron a estos países en una situación de desintegración.
Lavrov acusa a Occidente de agredir a Rusia y desestabilizar Eurasia
El jefe de la diplomacia rusa también criticó duramente el papel de Occidente en el conflicto en Ucrania, al que calificó como una estrategia deliberada para infligir una “derrota estratégica” a Rusia. “No les avergüenza confirmar que se han estado preparando para esto durante bastante tiempo”, señaló.
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En ese contexto, Lavrov denunció que Occidente no ha sido capaz de adaptarse a un mundo multipolar y se resiste a abandonar la hegemonía que ha ejercido durante siglos. También cuestionó el papel de Europa, a la que acusó de querer subordinar a otros países sin tener en cuenta criterios pragmáticos.
Además, propuso crear una arquitectura de seguridad euroasiática que sea incluyente y pancontinental, argumentando que el desinterés de Estados Unidos en asumir responsabilidades globales, como lo mostró la postura del expresidente Donald Trump, abre espacio para una nueva configuración regional.
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Rusia “lucha sola contra todo Occidente”, advierte el canciller
Lavrov advirtió que Rusia enfrenta una batalla sin aliados, a diferencia de lo ocurrido en las guerras mundiales anteriores. “Lo más importante, por supuesto, es derrotar al enemigo. Por primera vez en la historia, Rusia lucha sola contra todo Occidente”, declaró. Añadió que el objetivo de los países europeos sería usar a Ucrania como “carne de cañón” para eliminar a Rusia como competidor global.
Finalmente, señaló que Moscú no debe mostrar “ninguna debilidad ni negligencia” ante el desafío geopolítico actual, y subrayó que aún hay “mucho que hacer” para enfrentar la presión occidental.
