El conflicto entre Israel e Irán, que comenzó el pasado 13 de junio, ha generado preocupación global debido a la posibilidad de que Estados Unidos se involucre directamente en apoyo a Israel. Según Dan Caldwell, exfuncionario del Pentágono, dicha intervención podría tener consecuencias graves, incluyendo ataques a tropas y bases estadounidenses en la región.
En una entrevista con Tucker Carlson, Caldwell explicó que el impacto de un contraataque iraní sería crucial para definir el curso del conflicto. Además, comparó la situación actual con los eventos ocurridos tras el asesinato de Qasem Soleimani en 2020, cuando Irán respondió con la Operación Mártir Soleimani, lanzando misiles balísticos contra bases en Irak que albergaban tropas estadounidenses.
El exfuncionario estadounidense advirtió que un contraataque iraní podría incluir ataques a bases más grandes y reforzadas, buques en el mar Arábigo y el golfo Pérsico, o instalaciones diplomáticas de EU. “Todas estas situaciones representan escenarios críticos que no deben ignorarse”, señaló.
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También mencionó que la respuesta estadounidense sería clave para determinar la escalada, ya que una represalia más agresiva por parte de Washington podría intensificar los ataques iraníes, aumentando las bajas militares y el riesgo para las infraestructuras estratégicas en la región.
Escalada Nuclear: ¿Un Riesgo Real?
Entre los posibles objetivos estadounidenses se encuentra la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo, en Irán. Según informes, el ataque requeriría el uso de la GBU-57, conocida como 'padre de todas las bombas'. Este tipo de acción podría desatar una escalada de consecuencias impredecibles.
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En respuesta, Rusia ha condenado los ataques israelíes a instalaciones nucleares iraníes. Durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, el presidente Vladímir Putin expresó su preocupación por la posibilidad de una catástrofe nuclear y llamó a un diálogo internacional para frenar las hostilidades.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso calificó los ataques israelíes como ilegales y peligrosos, subrayando la necesidad de evitar un desastre nuclear. Putin enfatizó que la solución pasa por un esfuerzo conjunto para alcanzar un acuerdo entre las partes en conflicto.
Por ahora, la comunidad internacional sigue atenta a la escalada militar en Medio Oriente, mientras las tensiones entre Israel e Irán, y la posible participación de Estados Unidos en este conflicto, amenazan con desestabilizar aún más la región.