La expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, quien hizo historia al convertirse en la primera mujer en ser elegida democráticamente como jefa de Estado en América, falleció este sábado 14 de junio de 2025, en Costa Rica a los 95 años. La noticia fue confirmada por sus hijos a través de un comunicado oficial.
"Doña Violeta falleció en paz, rodeada del cariño y el amor de sus hijos y de quienes le brindaron un cuidado extraordinario. Ahora descansa en la paz del Señor", expresó la familia.
"Sus restos descansarán temporalmente en San José, Costa Rica, hasta que Nicaragua vuelva a ser República, y su legado patriótico pueda ser honrado en un país libre y democrático", agregaron.
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En las próximas horas, sus hijos darán a conocer los detalles de la ceremonia religiosa en la que será despedida la exmandataria.
¿Quién fue Violeta Barrios de Chamorro?
Violeta Chamorro nació el 18 de octubre de 1929 en Rivas, Nicaragua. Fue viuda de Pedro Joaquín Chamorro, periodista y héroe nacional, asesinado en 1978 por el régimen de Anastasio Somoza.
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Asumió la presidencia en 1990 tras vencer al entonces presidente y exguerrillero sandinista Daniel Ortega. Con un 54.7% de los votos, lideró una coalición opositora que marcó un cambio histórico en el país, abriendo paso a la democracia tras años de conflicto.
Su mandato (1990-1997) estuvo centrado en la reconciliación nacional y la reconstrucción económica de un país devastado por la guerra civil.
Los últimos años de la expresidenta de Nicaragua en exilio
Hace siete años, "Doña Violeta" enfrentó un accidente cerebrovascular que marcó un giro significativo en su estado de salud.
En 2023, sus hijos tomaron la decisión de trasladarla a San José, Costa Rica, donde vivió bajo atención médica especializada, rodeada del cuidado y el cariño de sus hijos.
En ese sentido, la familia Chamorro expresó su más profundo agradecimiento al pueblo y al Gobierno de Costa Rica por el apoyo brindado durante estos años, así como a los nicaragüenses por su solidaridad y oraciones, que acompañaron a su madre y honraron su legado.
Sin duda, el fallecimiento de Violeta Barrios de Chamorro deja una huella imborrable como símbolo de esperanza y democracia, no solo para Nicaragua, sino también para el mundo entero.