POLÍTICA

Redadas migratorias causan estragos emocionales en niños y obligan a cancelar graduaciones escolares

Expertos en salud mental advierten que la tensión provocada por los operativos migratorios ha intensificado los trastornos de ansiedad, miedo e inseguridad entre niños y adolescentes.

Las redadas migratorias de Trump ha provocado efectos en la salud mental de niños y suspensión de ceremonias de graduación.
Las redadas migratorias de Trump ha provocado efectos en la salud mental de niños y suspensión de ceremonias de graduación.Créditos: EFE.
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La actual ola de redadas migratorias está provocando efectos devastadores en la salud mental de la población infantil y ha llevado a la cancelación de decenas de ceremonias de graduación, que debieron ser motivo de alegría para miles de familias al cierre del año escolar.

Expertos en salud mental advierten que la tensión provocada por los operativos migratorios ha intensificado los trastornos de ansiedad, miedo e inseguridad entre niños y adolescentes, especialmente en comunidades latinas y otros grupos vulnerables.

“Muchos menores viven con el temor constante de que sus padres no regresen a casa”, alertó un psicólogo escolar del distrito de East LA.

La política migratoria del gobierno federal ha dado un giro preocupante: tras endurecer el control en la frontera sur, los operativos ahora se enfocan en inmigrantes que llevan años residiendo en el país, muchos de ellos con empleos estables, negocios propios y, sobre todo, hijos nacidos en Estados Unidos.

Esta semana, mientras se celebraban las tradicionales graduaciones de fin de año, una redada en las afueras de una escuela interrumpió la ceremonia y provocó una crisis emocional entre los estudiantes.

“Fue devastador ver a niños llorando mientras detenían a padres afuera del campus”, relató un maestro testigo del hecho.

Este tipo de episódios, lejos de ser aislados, están dejando secuelas profundas que han sido ignoradas por las autoridades federales.

Esta mañana, la secretaria de Seguridad iInterna, Kristi Noem, avivó la polémica al declarar que “Los Ángeles no es una ciudad de inmigrantes, sino de criminales”, reafirmando que los operativos continuarán sin tregua.

En respuesta, el departamento de educación del estado recomendó posponer las ceremonias presenciales y optar por alternativas virtuales para evitar nuevos incidentes.

Durante esa misma conferencia, el senador Alex Padilla intentó confrontar verbalmente a la secretaria Noem por sus “expresiones de odio contra los angelinos”, pero fue retirado a la fuerza por el equipo de seguridad.

Este ambiente tenso deja una conclusión inevitable: la frustración y el enojo de la comunidad están comenzando a romper el muro del miedo.

Cada vez son más los que deciden alzar la voz y manifestarse abiertamente contra lo que consideran un abuso sistemático de poder con la ola de redadas migrantes.