La política argentina volvió a sacudirse con fuerza: la Corte Suprema ratificó la condena contra Cristina Kirchner, figura clave del peronismo y expresidenta de Argentina, quien ahora enfrenta una pena de seis años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.
Este fallo marca un momento histórico en el país sudamericano y reconfigura por completo el tablero político rumbo a las próximas elecciones legislativas.
¿Por qué fue condenada la expresidenta argentina Cristina Kirchner?
Kirchner fue hallada culpable de defraudar al Estado en el conocido caso “Vialidad”, en el que se le acusa de haber favorecido a un empresario cercano, Lázaro Báez, con millonarios contratos de obra pública durante sus dos mandatos presidenciales (2007-2015). Aunque ella niega categóricamente las acusaciones y asegura que todo es parte de una persecución política, los jueces del máximo tribunal desestimaron su recurso y dejaron firme la condena dictada en 2022 por un tribunal oral.
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El momento del fallo no pasó desapercibido: llegó justo cuando la expresidenta se preparaba para postularse como diputada por la provincia de Buenos Aires, bastión histórico del peronismo. Con 72 años de edad, ahora queda en manos de un tribunal decidir si cumplirá la pena en arresto domiciliario o de otra forma.
Esta resolución también encendió los ánimos en las calles. Desde temprano, militantes y simpatizantes de la exmandataria se movilizaron en la sede del Partido Justicialista y en distintos puntos de Buenos Aires. La reacción del oficialismo no tardó en llegar: el presidente Javier Milei celebró el fallo y lanzó fuertes críticas a la oposición peronista, asegurando que “la república funciona”.
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A lo largo del juicio, Kirchner mantuvo el respaldo de un núcleo importante de seguidores, sobre todo de los sectores más humildes. Incluso, durante el proceso, fue víctima de un intento de asesinato que generó conmoción internacional. Pese a su condena, sigue siendo una figura con influencia política real. Especialistas aseguran que su palabra aún pesa, aunque el peronismo esté hoy dividido y con futuro incierto.
Además de esta causa, Cristina Kirchner enfrenta otros procesos judiciales y se espera que en noviembre comience otro juicio por presunta corrupción en un esquema de sobornos. Por lo pronto, su futuro político queda congelado, al menos en términos legales, aunque su peso simbólico está lejos de desaparecer.
Con información de Reuters.