Desde que retomó la presidencia, Donald Trump ha vuelto a encabezar su propia guerra comercial, lanzando amenazas de aranceles como si fueran dardos y retirándolas antes de que golpeen. Pero más allá del caos económico, lo que más ha llamado la atención es un nuevo apodo que ya circula en medios financieros: TACO, una palabra que lo resume todo… y que lo tiene furioso.
No se trata de una referencia culinaria, sino de una crítica punzante a su estilo errático. “Trump Always Chickens Out” (“Trump siempre se acobarda”) es la frase que le dio origen, y que hoy se repite cada vez que el mandatario anuncia un castigo económico… y luego se echa para atrás.
¿Qué significa TACO y quién lo inventó?
El término TACO fue acuñado por el periodista Robert Armstrong en el Financial Times, quien observó un patrón constante: cada vez que Trump lanza un nuevo arancel, las bolsas se desploman, y cuando lo retira inesperadamente, los mercados se disparan. Así nació esta teoría que ahora resume con humor una estrategia volátil: Trump Always Chickens Out.
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Armstrong señala que los inversionistas ya no se dejan intimidar por sus anuncios porque saben que, tarde o temprano, los revertirá. Esta forma de gobernar por impulso ha convertido a la economía estadounidense en un terreno lleno de sobresaltos.
¿Qué pasa con la guerra arancelaria?
Un ejemplo reciente ocurrió hace apenas unos días. Trump anunció un arancel del 50 por ciento sobre productos europeos. Las bolsas reaccionaron con temor… hasta que la medida fue suspendida para “dar espacio a las negociaciones”. Resultado: el S&P 500 subió 2.1 por ciento y las bolsas europeas también cerraron con ganancias. Para analistas, el ciclo es claro: amenaza, pánico, marcha atrás, alivio.
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Incluso Trump lo reconoció: “No estarían aquí negociando si no hubiera impuesto ese arancel”, dijo ante la prensa. Pero sus opositores ven otra cosa: un mandatario que retrocede cada vez que la economía se resiente.
Aunque no es oficial, TACO se ha convertido en el apodo más incómodo del presidente. No por su sabor, sino por lo que representa: la idea de que su dureza es solo fachada y que, al final, siempre termina echándose para atrás.