El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció este martes su decisión de no postularse para la reelección en los próximos comicios del 17 de agosto.
A través de un mensaje difundido desde la sede del Gobierno en La Paz, Arce enfatizó la necesidad de consolidar a la izquierda del país alrededor de un candidato con mejores posibilidades para enfrentar a los partidos opositores.
“Doy a conocer al pueblo boliviano con absoluta firmeza mi decisión de declinar mi candidatura a la reelección presidencial en las elecciones presidenciales de agosto próximo”, declaró Arce.
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Catacora argumentó que no desea convertirse en un factor de división dentro del campo popular y del Movimiento al Socialismo (MAS). Afirmó que prioriza la unidad de las fuerzas progresistas frente a una amenaza que calificó de “fascista e imperialista”, publicó el medio Brújula Digital.
“He tomado la decisión de seguir junto al pueblo desde el lugar que me toque seguir luchando. Honrando la memoria de los héroes, doy a conocer con absoluta firmeza mi decisión de declinar mi candidatura. No seré un factor de división”, sostuvo.
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El mandatario también advirtió sobre los riesgos que implicaría una fragmentación del campo popular frente a una derecha que se encuentra reorganizada y dispuesta a aprovechar cualquier fisura en las fuerzas progresistas. “Las exigencias de la historia nos llaman. No podemos fallar. No es una persona ni un cargo lo que está en juego, es el futuro del país”, enfatizó.
El mensaje de Arce llega en un momento crucial para el escenario político boliviano. A medida que se acercan nuevas definiciones electorales, las alianzas y fracturas internas podrían marcar el rumbo del país en los próximos años. En ese contexto, su llamado adquiere un tono urgente y desafiante.
Aunque aún no está claro si este nuevo intento por consolidar un bloque progresista logrará materializarse, lo cierto es que Luis Arce ha dejado en claro la unidad con base programática y visión histórica, sin personalismos ni divisiones que debiliten el proyecto iniciado en 2006 con la llegada del MAS al poder.