Este miércoles 9 de abril, el papa Francisco continúa su recuperación en el Vaticano, con una evolución estable tras la infección respiratoria que lo mantuvo hospitalizado 38 días.
Aunque su estado aún requiere cuidados, el pontífice ha comenzado a retomar actividades de forma gradual.
El papa, de 88 años, permanece en Casa Santa Marta bajo tratamiento médico y supervisión, pero presenta avances leves, especialmente en su respiración y en la voz, según informó la oficina de prensa del Vaticano.
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Estos progresos fueron visibles durante su reaparición pública el pasado domingo, en la Plaza de San Pedro.
¿Cómo va la recuperación del papa?
El domingo, Francisco asistió brevemente al acto del Jubileo de los enfermos. Desde su silla de ruedas y con apoyo de cánulas nasales para oxígeno, saludó a fieles y enfermos, deseándoles un buen domingo. También atravesó la Puerta Santa de la basílica, un gesto simbólico que marcó su primera salida pública desde que fue dado de alta.
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Según el reporte del Vaticano, su salud sigue estable y continúa con fisioterapia respiratoria y motora, además de tratamiento farmacológico.
Aunque las apariciones siguen siendo limitadas, la oficina de prensa no descarta futuras sorpresas, como la del domingo, y señaló que su participación en próximos eventos se evaluará “momento por momento”.
¿Qué actividades ha retomado el pontífice?
Ayer martes 8 de abril, el papa recibió en su residencia al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, quien ya lo había visitado durante su hospitalización. Este tipo de encuentros marcan un retorno progresivo a sus labores pastorales, tras semanas de aislamiento médico.
Además de las visitas, el pontífice continúa al tanto de la agenda vaticana, revisando documentos de los dicasterios y manteniéndose en contacto con distintas comunidades, como la parroquia católica en Gaza, con la que ha sostenido llamadas recientemente.
Así, este miércoles 9 de abril, el papa Francisco sigue con su recuperación desde el Vaticano, combinando descanso, tratamiento y trabajo a puerta cerrada.