Después de pasar varias semanas en recuperación por complicaciones respiratorias, el papa Francisco sorprendió este domingo al aparecer públicamente en la Plaza de San Pedro, durante una emotiva misa dedicada a los enfermos.
Esta aparición generó una ola de emoción entre los asistentes, quienes lo recibieron con aplausos, lágrimas y gritos de alegría.
El pontífice, de 88 años, llegó en silla de ruedas y con apoyo de oxígeno, evidencia del proceso médico por el que ha pasado desde que fue hospitalizado por una neumonía grave a mediados de febrero.
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Aunque su presencia fue breve y cuidada por recomendaciones médicas, bastó para conmover a quienes se encontraban reunidos en el marco del Jubileo de los Enfermos, uno de los actos más significativos del actual Año Santo.
Antes de salir al encuentro de los fieles, el papa Francisco participó en un momento de oración, se confesó y cruzó la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro.
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¿Qué dijo el papa Francisco este domingo 6 de abril?
No ofreció una homilía directa, pero un mensaje suyo fue leído por el arzobispo Rino Fisichella, en el que reflexionó sobre la fragilidad humana y la necesidad de acompañar a quienes atraviesan una enfermedad.
“Comparto con ustedes la experiencia de sentirnos débiles y necesitados. La enfermedad puede ser dura, pero también es una oportunidad para aprender a amar y dejarnos amar”, escribió el pontífice en su mensaje, resaltando que nadie debe ser excluido por su condición física o emocional.
La Santa Sede también publicó el texto preparado por el papa Francisco para el Ángelus, en el que pidió a los gobiernos y autoridades mejorar los servicios de salud, garantizar condiciones dignas para el personal médico y asegurar atención a los más vulnerables.
Recordó que la dignidad de una sociedad se mide en cómo trata a quienes sufren.
Con esta reaparición, el papa Francisco demuestra su determinación por continuar cerca de los fieles, aun cuando su salud requiere cuidados constantes. Su mensaje de esperanza y solidaridad resuena con más fuerza que nunca en un mundo que aún lucha por humanizar el cuidado de los más frágiles. / Con información de EFE
