Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha delineado su estrategia para ampliar su influencia a nivel mundial. Tras apenas dos meses de su segundo mandato, el mandatario no solo presume sus primeros logros, sino que expone su visión de control global.
En una reciente entrevista con The Atlantic, Trump destacó los hitos alcanzados en el inicio de su gestión: la eliminación de programas de diversidad en el gobierno, el indulto a alrededor de 1,600 personas relacionadas con el asalto al Capitolio, la firma de 98 órdenes ejecutivas , 26 de ellas en su primer día, el despido de funcionarios y reguladores, y el cierre de varias agencias federales.
¿Qué avances presume en sus primeras semanas?
El mandatario también subrayó medidas proteccionistas que, según él, han alterado el comercio mundial y generado movimientos inesperados en los mercados financieros. Además, mencionó el uso de antiguos poderes de guerra para actuar contra un grupo criminal venezolano, como parte de su estrategia para restaurar lo que considera un país debilitado por sus adversarios políticos.
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Desde su perspectiva, cada decisión representa un paso firme hacia la reconstrucción de Estados Unidos y la consolidación de su liderazgo internacional.
¿Cómo ha cambiado su relación con las élites?
Trump reconoció que sectores de la élite económica que anteriormente le dieron la espalda ahora buscan su acercamiento. Citó el caso del bufete Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison, cuyo director acudió a la Casa Blanca para negociar cambios en una orden ejecutiva que afectaba sus actividades.
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Para Trump, estos gestos reflejan un reconocimiento de su autoridad por parte de actores económicos que antes se mantenían distantes.
Las universidades bajo presión
Entre los frentes abiertos por su administración destaca la presión ejercida sobre universidades estadounidenses. El presidente de EU ha exigido reformas en los programas de estudios y la entrega de información sobre estudiantes involucrados en manifestaciones pro-palestinas, bajo amenaza de cortar fondos federales.
Al menos una universidad de la Ivy League ya aceptó las condiciones de la Casa Blanca, lo que el presidente consideró una victoria sobre instituciones tradicionalmente críticas.
Según él, este mismo patrón se está replicando en estudios jurídicos, medios de comunicación, gigantes tecnológicos, artistas, militares y funcionarios moderados.
En el tramo final de la entrevista, Trump aseguró sentirse más poderoso que nunca. "La primera vez, tenía que gobernar y sobrevivir a todos los corruptos; esta vez, gobernaré el país y el mundo", sentenció.