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En entrevista con Adrián Jiménez, el periodista León Krauze ofreció un balance crítico y contundente sobre los primeros cien días de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, calificándolos como un periodo de decisiones impopulares, consecuencias económicas negativas y una agenda migratoria "siniestra".
De acuerdo con León Krauze, nadie puede reprocharle a Trump una falta de decisión, pues en apenas cien días ha impulsado una larga lista de medidas. El problema, advirtió, es que "estas decisiones son mayormente impopulares y algunas muy impopulares", incluso en áreas donde el mandatario solía tener éxito como la economía o la migración.
Krauze advirtió que el presidente enfrenta un severo desgaste, en especial por su cruzada contra las ciudades santuario, estrategia que podría tener consecuencias políticas serias si insiste en ella.
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El desencanto crece: empresarios y votantes independientes le dan la espalda
Uno de los puntos más alarmantes para Trump, según Krauze, es que incluso sus antiguos aliados empresariales —que lo respaldaron con la promesa de una baja de impuestos— hoy manifiestan decepción ante las consecuencias de su política arancelaria.
"Las decisiones de Trump en materia económica han sido muy polémicas y tóxicas", afirmó Krauze, recordando que ahora el propio presidente no podrá culpar a gobiernos anteriores de los problemas económicos tras su imposición de aranceles.
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El periodista también destacó que el golpe más fuerte podría venir de los votantes independientes: "Comienzan a resentir que Trump y su administración están tomando decisiones que van contra el orden constitucional estadounidense", señaló.
Respecto a la política migratoria, Krauze no dudó en calificarla como un acto de "auténtica crueldad". Acusó a Trump de querer elevar tanto el miedo entre los migrantes que se "autodeporten", recurriendo incluso a la separación de familias y la deportación de bebés ciudadanos estadounidenses.
Sobre el intento de Trump de endurecer su política contra las ciudades santuario, Krauze fue claro: "Buena suerte para Donald Trump, porque el gobierno federal tiene muy poca influencia sobre los gobiernos locales". Apostó a que esta estrategia terminará por volverse en su contra.