El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) hizo públicos el pasado martes, varios documentos relacionados con el historial migratorio del príncipe Enrique, duque de Sussex. Sin embargo, los registros judiciales evitan revelar información clave, como la solicitud de visado o si el hijo menor de Carlos III admitió el consumo de drogas, lo que ha generado especulaciones sobre un posible trato preferencial.
Documentos censurados: sin datos sobre drogas o visado
La divulgación incluye seis documentos judiciales con fragmentos y páginas parcialmente censuradas. Aunque no detallan el contenido exacto del formulario migratorio del príncipe, sí presentan expedientes de varias agencias federales.
De acuerdo con la cadena CBS News, uno de los documentos advierte que divulgar información sensible podría causar un "daño potencial en forma de acoso".
Te podría interesar
Demanda del think tank conservador Heritage
La publicación de estos registros se produce después de que la Fundación Heritage, un laboratorio de ideas conservador, interpusiera una demanda contra el DHS.
El centro exigía la revelación de los archivos relacionados con la aprobación del visado de Enrique, argumentando que las confesiones del duque en su libro Spare (En la sombra) sobre el consumo de cocaína y marihuana generaron dudas sobre la legalidad de su entrada a EE.UU.
Te podría interesar
Heritage sostiene que la ley estadounidense considera inadmisible la entrada de personas con historial de consumo de drogas, salvo que obtengan una exención especial o sean entrevistadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Las polémicas revelaciones del príncipe en Spare
En su libro de memorias, el duque de Sussex confesó haber consumido drogas durante su adolescencia, incluyendo cocaína y marihuana. Además, relató que consultó a una mujer con supuestos "poderes", quien le aseguró que su madre, la fallecida princesa Diana, aprobaba su decisión de mudarse a EU junto a su esposa, la actriz Meghan Markle.
Los duques de Sussex, padres de dos hijos, abandonaron la familia real británica en 2020 y desde entonces residen en California. Su renuncia a los deberes reales ha generado un constante escrutinio mediático.
El centro de pensamiento alega que, si el príncipe Harry, obtuvo su visado sin una exención o entrevista, habría recibido un "trato preferencial que socava la confianza pública en la aplicación equitativa de la ley".