La ciudad de Oldham, en el norte de Inglaterra, ha sido nuevamente el foco de controversia tras una serie de publicaciones de Elon Musk en su plataforma X, donde revivió un escándalo histórico de abuso infantil que afectó a esta comunidad hace más de una década.
La intervención del CEO de Tesla sorprendió a muchos, especialmente cuando acusó falsamente al primer ministro Keir Starmer de encubrir los abusos, pidió al rey Carlos III disolver el parlamento y respaldó a figuras de la extrema derecha como Tommy Robinson, líder anti-Islam actualmente encarcelado.
El escándalo involucró principalmente a grupos de hombres de origen paquistaní. La extrema derecha ha utilizado estos casos para avivar el odio racial, y las publicaciones recientes han dado nuevo impulso a esta narrativa.
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A pesar de la polémica, algunas víctimas, como Samantha Walker-Roberts, agradecen que el tema esté de nuevo en la agenda política. Walker-Roberts, quien fue abusada por una red de explotación cuando tenía 12 años, afirmó: ‘Honestamente, no puedo agradecerle lo suficiente. Finalmente, todos están escuchando’.
Sin embargo, también expresó su preocupación por el uso político del tema: ‘Las víctimas son las que necesitan ayuda, no Tommy Robinson ni ningún otro partido político’.
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Elon Musk genera controversia
La intervención ha sido condenada por políticos y expertos legales. Nazir Afzal, exfiscal jefe en el noroeste de Inglaterra, criticó sus comentarios como ‘desinformados y peligrosos’, señalando que la gran mayoría de los abusadores sexuales infantiles en el Reino Unido son hombres blancos británicos.
Según datos del Centro de Experiencia en Abuso Sexual Infantil (CSA Centre), solo el 2 por ciento de los agresores registrados en el país son de origen paquistaní, mientras que el 88 por ciento son blancos. Sin embargo, estos datos suelen quedar opacados por la cobertura de las llamadas 'redes de abuso' en ciudades con alta población inmigrante.
A pesar de la atención mediática, muchas víctimas siguen esperando justicia. Walker-Roberts y otros sobrevivientes han solicitado una investigación pública sobre el abuso en Oldham, similar a la que se realizó en Rotherham, donde se descubrió que más de mil 400 niños fueron abusados en 16 años. Sin embargo, el gobierno solo ha prometido una revisión local.
El informe nacional de abuso infantil publicado en 2022 identificó fallos generalizados en la protección infantil y recomendó 20 medidas, incluida la mejora en la recopilación de datos sobre víctimas y agresores. Hasta ahora, muchas de estas medidas no han sido implementadas.
Mientras el debate sobre el escándalo de abuso infantil en Oldham, reavivado por Elon Musk, sigue enardecido, las víctimas y sus familias esperan que el tema no sea usado como un arma política, sino como una oportunidad para garantizar que tragedias como esta no se repitan.