El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha designado a varias organizaciones criminales, entre ellas el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés).
Esta medida, tomada en consulta con el Fiscal General y el Secretario del Tesoro, se fundamenta en una revisión de antecedentes administrativos que determinó la existencia de bases suficientes para su clasificación bajo la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA).
La decisión también incluye a otros grupos delictivos como el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo, la organización criminal conocida como La Nueva Familia Michoacana, así como a la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) y el grupo Tren de Aragua.
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De acuerdo con el comunicado, estas agrupaciones han participado en actividades de alto impacto que justifican su designación, incluyendo tráfico de drogas, violencia extrema y amenazas a la seguridad pública.
¿Qué implicaciones tiene esta decisión para la cooperación entre Estados Unidos y México?
La designación de estas organizaciones como Organizaciones Terroristas Extranjeras permite a las autoridades estadounidenses aplicar sanciones más severas contra sus integrantes y colaboradores, incluyendo la congelación de activos y restricciones migratorias.
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Sin embargo, esta medida también podría tensar la relación bilateral, especialmente en temas de seguridad y extradición de criminales.
El Departamento de Estado ha señalado que la designación entrará en vigor de manera inmediata y será publicada en el Registro Federal. Con esta acción, el gobierno estadounidense refuerza su postura contra el crimen organizado trasnacional y busca ampliar sus herramientas legales para enfrentar a las Organizaciones Terroristas Extranjeras que representan una amenaza significativa en la región.