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En la Unión Europea la delincuencia organizada va en expansión, mostrándose cada vez más sofisticada y violenta.
Por lo menos la mitad de las redes delictivas más peligrosas de la Unión Europea se dedican al tráfico de drogas y más de dos tercios de ellas recurren a la violencia en sus operaciones.
De manera paralela está aumentando la dependencia, los casos de enfermedades infecciosas y los fallecimientos por sobredosis. Unos 7 mil 500 europeos pierden la vida cada año por intoxicación.
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Si esto no fuera suficiente, están apareciendo en el circuito delictivo otros actores, como los cárteles mexicanos, quienes de ser meros espectadores se están convirtiendo en actores.
“Cuando se trata de drogas ilegales, Europa está llegando a un punto de crisis. Solo para darles algunas cifras, entre 2013 y 2023, en los últimos 10, 12 años, la cantidad de drogas confiscadas en la Unión Europea ha aumentado drásticamente, la cocaína 6 veces más que hace una década, la metanfetamina más del triple, el éxtasis más del doble”.
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Ante un mercado cambiante, que se expande y se vuelve cada vez más violento, la Unión Europea se ha visto obligada a actualizar su estrategia contra las drogas.
La UE no puede permitirse que las redes delictivas inunden las calles con drogas baratas, que alimentan la violencia y socavan la salud y la seguridad, asegura Magnus Brunner.
“Estamos tomando medidas urgentes para cambiar de dirección. Con la estrategia y el plan de acción sobre drogas de la UE enviamos a los capos de las drogas y a su organización un mensaje muy claro: Europa está contraatacando”.
La estrategia europea actualizada consiste en un plan compuesto por 19 acciones operativas enmarcadas en seis grandes rubros.
Uno de estos capítulos se fija como objetivo reforzar la cooperación con países clave como México para realizar investigaciones conjuntas entre fuerzas policiales y diseñar mecanismos dirigidos a fortalecer la seguridad en los puertos marítimos y la aviación comercial.
Como nota innovadora, plantea por primera vez la posibilidad de implementar el mecanismo de sanciones europeas a miembros y entidades que pudieran estar relacionadas con redes criminales.
Otro punto a destacar, es el combate a la proliferación de precursores químicos. Europa hará énfasis en la digitalización para tener seguimiento del comercio legítimo y creará un sistema armonizado para controlar el manejo de los cargamentos incautados, a fin de combatir la corrupción y la infiltración delictiva.
Europa también va contra el reclutamiento de jóvenes y menores. Se creará una plataforma conformada por expertos de toda la Unión Europea, quienes tendrán la tarea de actuar contra las células delictivas responsables del reclutamiento en línea.
El tráfico de drogas constituye un negocio criminal trasnacional que supone una amenaza creciente para el bienestar de los europeos.
Esta evolución requiere de una respuesta más sólida y coordinada en toda la UE, una respuesta que no involucra a las fuerzas armadas, sino a científicos, investigadores, policías, inspectores, fiscales y agencias de inteligencia que colaboran a escala transfronteriza.