Este lunes, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó que el Ejército estadounidense hundió dos embarcaciones en el Pacífico oriental, en acciones que dejaron seis presuntos narcoterroristas muertos.
Según explicó Hegseth, los ataques se llevaron a cabo por instrucción directa del presidente Donald Trump, dentro de la campaña militar que su gobierno impulsa desde septiembre para frenar el tráfico de drogas en aguas internacionales.
“Ayer, por orden del presidente Trump, se llevaron a cabo dos ataques cinéticos letales contra embarcaciones operadas por organizaciones terroristas designadas”, declaró el funcionario en un mensaje publicado en X, acompañado de un video que muestra parte de los bombardeos.
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El jefe del Pentágono explicó que los servicios de inteligencia estadounidenses identificaron las lanchas como parte de una red de contrabando de narcóticos, las cuales transportaban estupefacientes por una ruta habitual de tráfico en el Pacífico oriental.
En ambos casos, los tres tripulantes de cada embarcación murieron, sin que se registraran bajas ni heridos entre las fuerzas estadounidenses.
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Una ofensiva marítima sin precedentes
Con estos ataques, ya suman más de 70 los presuntos narcotraficantes muertos y una veintena de embarcaciones destruidas en el marco de la ofensiva marítima de Washington.
La operación, que especialistas comparan con el mayor despliegue naval estadounidense desde la Guerra del Golfo (1990-1991), mantiene actualmente ocho buques de guerra —seis de ellos destructores—, tres naves anfibias y un submarino en aguas del Caribe, además del portaaviones nuclear Gerald R. Ford, que se dirige a la zona.
La estrategia ha provocado rechazo en América Latina, especialmente por parte de Venezuela y Colombia, países a los que Washington ha acusado de tener vínculos con redes internacionales de narcotráfico.
El Senado frena intento demócrata de limitar la ofensiva
En el Congreso estadounidense, un proyecto demócrata para restringir la campaña militar de Trump en aguas internacionales fue rechazado la semana pasada, al obtener 49 votos a favor y 51 en contra, gracias al respaldo de la bancada republicana.
Hegseth defendió la continuidad de las operaciones al asegurar que el gobierno actúa para “proteger la patria y eliminar a los terroristas del narcotráfico” que amenazan la seguridad del país.
“Bajo el mandato del presidente Trump, estamos protegiendo la patria y eliminando a estos terroristas del narcotráfico que pretenden dañar a nuestro país y a su gente”, reiteró el secretario.