El Senado de EU volvió este jueves a quedar estancado en sus esfuerzos por poner fin al cierre de gobierno que mantiene paralizadas varias agencias federales y afecta a cientos de miles de empleados públicos en todo el país.
Durante la votación procedimental realizada por la tarde, la cámara alta rechazó la resolución de continuidad enviada por la Cámara de Representantes, con 54 votos en contra y 45 a favor, impidiendo que el proyecto avanzara hacia el debate final. Este nuevo revés legislativo representa el séptimo intento fallido del Congreso por aprobar una medida temporal que permita reabrir el gobierno federal.
El Senado de EU enfrenta un escenario político polarizado, marcado por el desacuerdo entre demócratas y republicanos sobre las condiciones del presupuesto. Los puntos más conflictivos se centran en el gasto en salud, los subsidios sociales y las prioridades fiscales impulsadas por la Administración Trump.
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Falta de acuerdo prolonga el cierre de gobierno de EU
Mientras las negociaciones permanecen bloqueadas, los efectos del cierre de gobierno se sienten cada vez con mayor fuerza en la vida cotidiana de los estadounidenses. Diversas agencias federales han reducido sus operaciones, y algunos parques nacionales y museos se han visto obligados a cerrar temporalmente.
En los aeropuertos del país, las demoras también comienzan a acumularse ante la falta de personal suficiente para cubrir turnos de control aéreo y seguridad, un escenario que recuerda al ocurrido durante el cierre de 2019, destaca la agencia internacional EFE.
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De acuerdo con diversos senadores, si no se alcanza un compromiso presupuestal antes del fin de semana, la crisis podría prolongarse por varias semanas más, lo que aumentaría el impacto en los servicios públicos y en la economía nacional.
El líder de la mayoría en el Senado instó a ambos partidos a “poner los intereses del país por encima de los partidistas”, mientras que legisladores demócratas reclamaron la necesidad de proteger a los trabajadores federales y garantizar la estabilidad de las instituciones públicas.
El Senado de EU mantiene la puerta abierta a nuevas negociaciones en los próximos días, aunque los observadores señalan que el ambiente político sigue tenso y sin señales claras de avance. De no alcanzarse un consenso inmediato, el cierre de gobierno podría extenderse a niveles históricos, afectando el funcionamiento de sectores clave y debilitando la confianza ciudadana en las instituciones federales.