El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este lunes su deseo de reunirse nuevamente con el líder norcoreano Kim Jong-un durante su próxima visita a Corea del Sur, lo que reaviva la expectativa sobre una posible cuarta cumbre entre Trump y Kim Jong-un. Según el mandatario, la decisión de concretar el encuentro depende directamente del dirigente de Pionyang.
Un posible reencuentro diplomático
“Me encantaría reunirme con él, si él quiere que nos reunamos”, declaró Trump a bordo del Air Force One, en declaraciones difundidas por la Casa Blanca mientras se dirigía a Tokio. El presidente tiene previsto participar esta semana en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), antes de desplazarse a Seúl para mantener reuniones bilaterales con sus homólogos de Corea del Sur y China.
El viaje incluiría varios encuentros estratégicos, aunque el interés mediático se ha centrado en la posibilidad de un nuevo cara a cara entre Trump y el líder norcoreano, con quien mantuvo tres reuniones históricas entre 2018 y 2019.
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Posibles temas sobre la mesa
Trump mencionó que estaría dispuesto a extender su estancia en Corea del Sur si se concreta la reunión, y adelantó que uno de los temas clave podría ser un alivio de las sanciones internacionales que pesan sobre Corea del Norte debido a sus programas de misiles y desarrollo nuclear.
“Me llevé muy bien con Kim Jong-un. Me cae bien, yo le caigo bien. Si quiere verme, estaré en Corea del Sur”, añadió el mandatario, destacando la relación cordial que mantuvieron durante su primer mandato.
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Antecedentes de un diálogo interrumpido
Los rumores sobre un nuevo encuentro entre ambos líderes han sido constantes desde que se anunció la visita de Trump a Corea del Sur. De realizarse, esta sería la cuarta cumbre entre los dos, tras un periodo de estancamiento diplomático derivado de las diferencias sobre la desnuclearización del régimen norcoreano.
A pesar de la pausa en las negociaciones, tanto Trump como Kim han reiterado en varias ocasiones el respeto mutuo y los “buenos recuerdos” que guardan de sus encuentros anteriores.
El eventual acercamiento entre Washington y Pionyang vuelve a generar interés global, especialmente en un contexto de crecientes tensiones en la región del Indo-Pacífico. Los analistas señalan que una nueva reunión podría reactivar los canales diplomáticos congelados desde hace años, aunque persisten las dudas sobre el alcance real de un nuevo diálogo entre Trump y Kim Jong-un.
Con información de EFE.