Las protestas en Marruecos continúan intensificándose con nuevos actos de violencia, enfrentamientos con la policía y una creciente indignación social. Este martes, manifestaciones juveniles convocadas para exigir reformas en salud y educación derivaron en disturbios en varias ciudades, a pesar de haber sido prohibidas por las autoridades.
Atropello en Uxda y disturbios en distintas regiones
En la ciudad de Uxda, al este de Marruecos, se registró un hecho alarmante: un vehículo policial atropelló a un manifestante, causándole fracturas en ambas piernas, de acuerdo con la agencia estatal MAP. En Temara, localidad cercana a Rabat, también se vivieron disturbios en el barrio Al Massira 2, donde se reportaron enfrentamientos entre jóvenes y cuerpos de seguridad.
Las autoridades cerraron temporalmente la avenida Tariq ibn Ziyad para retirar objetos utilizados por los manifestantes en sus ataques, según informó la agencia EFE.
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Escalada de violencia en otras ciudades
En Beni Mellal, al sureste de la capital, manifestantes bloquearon calles, incendiaron contenedores y se enfrentaron con la policía, dejando varios heridos. Escenarios similares se repitieron en Inzegan y Ait Amira, al sur de Agadir, donde se atacaron vehículos policiales, algunos de los cuales fueron volcados y quemados.
Videos difundidos en redes sociales muestran imágenes impactantes: autos destrozados, enfrentamientos en directo y un agente de seguridad retirándose con el rostro ensangrentado. También se observa el uso de cañones de agua para apagar vehículos incendiados.
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Detenciones y respuesta oficial
Las autoridades han intensificado los arrestos. Solo en Casablanca fueron detenidas 24 personas, incluidas seis menores, por bloquear una vía rápida el sábado. Además, 37 manifestantes fueron presentados ante la Fiscalía de Rabat; 34 fueron liberados provisionalmente y 3 quedaron en prisión preventiva.
Estas manifestaciones han sido organizadas por el colectivo GENZ212, un grupo de jóvenes que utiliza redes sociales para convocar protestas diarias en demanda de mejoras estructurales en salud y educación.
Ante la presión social, los partidos de la coalición gubernamental en Marruecos expresaron su disposición al diálogo y afirmaron que atenderán las demandas ciudadanas. Sin embargo, la tensión sigue en aumento.
Las protestas en Marruecos reflejan un creciente descontento juvenil que desafía la represión estatal, marcando un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y una nueva generación que exige cambios reales.
Con información de EFE.