Este sábado, la red social X, antes conocida como Twitter, anunció que cerrará operaciones en Brasil, en respuesta a lo que calificó como amenazas del magistrado de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes.
A través de un comunicado, la empresa propiedad del magnate Elon Musk acusó a De Moraes de no respetar la ley ni el debido proceso, alegando que el magistrado ha emitido órdenes "de censura" para eliminar contenido en la plataforma.
"Las acciones de De Moraes son incompatibles con un Gobierno democrático", señaló la red social en su comunicado, que incluía un fragmento de una resolución judicial emitida el viernes. En ese documento, el magistrado reiteraba la orden la red social de eliminar varios perfiles, afirmando que la empresa no había cumplido con órdenes previas.
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En ese sentido, De Moraes advirtió que, de no acatarse las resoluciones, el representante de X en Brasil enfrentaría una multa diaria de 20 mil reales (aproximadamente tres mil 600 dólares) y la posibilidad de prisión por desobediencia.
¿Qué dijo Elon Musk al respecto?
La mañana de este sábado, luego de que se hiciera oficial la noticia, Elon Musk recurrió a su cuenta de X para hablar de las diferencias con la Corte de Brasil que los llevaron a ejecutar esta acción.
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"La decisión de cerrar la oficina ?? en Brasil fue difícil, pero, si hubiéramos aceptado las exigencias de censura secreta (ilegal) y entrega de información privada de @alexandre, no había forma de que pudiéramos explicar nuestras acciones sin sentir vergüenza", escribió.
Cabe señalar que pese a que X cerrará sus oficinas en Brasil, la red social seguirá operando en ese país.
¿Cuál es el conflicto entre X y Brasil?
De acuerdo con la información de EFE, De Moraes es una figura clave en la investigación sobre la propagación de noticias falsas en Brasil. Durante su mandato como presidente del Tribunal Superior Electoral, ordenó la retirada de cientos de publicaciones en X que cuestionaban la integridad del sistema electoral brasileño, especialmente en el contexto de las elecciones de 2022.
Además, el magistrado lidera una investigación contra el expresidente Jair Bolsonaro por su presunta participación en un intento de golpe de Estado tras su derrota electoral frente a Luiz Inácio Lula da Silva. Estas acciones han convertido a De Moraes en un blanco frecuente de ataques por parte de los partidarios de Bolsonaro y de la ultraderecha brasileña, que lo consideran una figura opresiva.
Sin duda, la decisión de X en Brasil refleja la creciente tensión entre la plataforma y el sistema judicial brasileño, en un momento en que el país enfrenta desafíos significativos en la lucha contra la desinformación y la defensa de su sistema democrático.
Con información de EFE.