Según revelan archivos judiciales obtenidos por el diario Daily Mail este miércoles, el canal de televisión infantil Nickelodeon empleó o colaboró con cinco individuos acusados de cometer abusos contra menores de edad, así como otros dos acusados de pedofilia.
La compañía estaba "infiltrada por depredadores sexuales que percibían el poder otorgado por el canal como una oportunidad para acercarse a sus víctimas".
Aunque solo dos de estos individuos son destacados en el nuevo documental de HBO 'Quiet on Set', que aborda los presuntos abusos a menores ocurridos durante años, los registros judiciales indican que la participación de todos los acusados en el canal era significativa.
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Múltiples culpables
Jason Handy, un ayudante de producción de Nickelodeon que mantuvo contactos sexuales con una niña de nueve años es uno de los acusados. El se describía a sí mismo como "un pedófilo en toda la regla".
Ezell Channel, otro empleado de la marca, fue declarado culpable por delitos sexuales contra un menor, y resultó después detenido nuevamente por agredir sexualmente a un adolescente en el estudio.
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Brian Peck, actor, abusó de la estrella Drake Bell cuando tenía 15 años. Años más tarde, el propio Bell fue condenado por distribución de pornografía infantil y abusar de una menor.
Marty Weiss, un representante de talentos para los principales programas de Nickelodeon, como iCarly, fue condenado por "actos lascivos" con uno de sus clientes, un niño de 12 años.
Por otra parte, John Kricfalusi, creador del programa de "Ren y Stimpy", fue acusado de conducta sexual inapropiada con dos adolescentes a las que empleó.
Gabe Hoffman, activista por la seguridad infantil, aseguró que incluso hoy en día "los pedófilos convictos siguen siendo contratados en Hollywood y canales como Nickelodeon", a pesar de que existen leyes que lo impiden.
Con información de RT