A sus 11 años, logró salvar su vida en medio de una situación que parece salida de una película de terror. La historia de esta pequeña, que despertó en la madrugada del lunes con el sonido de disparos en su hogar, conmociona a todo Washington. Al abrir los ojos, se encontró frente a una escena desgarradora que nunca podrá olvidar.
Su hermano mayor, de 15 años, presuntamente armado con la pistola de su padre, fue señalado como el atacante del violento episodio que dejó sin vida a sus padres y a tres de sus hermanos. La niña, herida en mano y cuello, optó por fingir su muerte. Esto le permitió salvar su vida.
El estremecedor relato de la niña a la policía
El hecho ocurrió en Fall City, Washington, en el hogar de los Humiston, una familia muy conocida por su activa participación en la comunidad local. Según el relato de la niña, el ataque comenzó cuando su hermano mayor irrumpió en la casa con un arma de fuego. La pequeña intentó evaluar la situación y, al ver a sus padres y hermanos heridos, tomó la decisión de no moverse. Gracias a su valentía y esta rápida reacción, el atacante -su hermano de 15 años- creyó que ella también había muerto. Minutos después, la niña escapó por una ventana de emergencia y corrió a la casa de un vecino, quien alertó a la policía.
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Sobrevivir a una tragedia
El caso no solo estremece a la comunidad de Fall City, sino que también genera un gran impacto a nivel nacional. La niña contó a la policía que tras ser herida y escuchar los disparos que terminaron con la vida de su hermana de siete años, decidió hacerse pasar por muerta, una acción que evitó que su hermano le disparara nuevamente.
Según informes judiciales, el presunto agresor intentó luego manipular la escena del crimen para culpar a su hermano de 13 años. Además, hizo una llamada al 911 en la que acusó al otro menor de cometer el crimen y suicidarse.
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La búsqueda de justicia y un proceso legal en curso
Tras la declaración de la niña, la policía arrestó al joven de 15 años, quien enfrenta cargos por cinco homicidios. La fiscalía del condado de King pidió que el caso sea trasladado de la corte de menores a una corte de adultos, lo que podría implicar una sentencia más severa. Si es procesado como adulto, el adolescente podría enfrentar una condena de hasta cadena perpetua.
Según se pudo conocer, el atacante había tenido conflictos recientes en la escuela y tenía problemas de comportamiento.