El departamento de justicia de Estados Unidos ingresó este miércoles una demanda en contra del estado de Texas, cuyo gobernador, Gregg Abbott, firmó en diciembre una ley que autorizaría a la policía y a los jueces locales a arrestar y expulsar a inmigrantes indocumentados.
La ley sb-4 está programada para entrar en vigor el 1 de marzo de este año, pero este nuevo frente legal podría retrasar su implementación
En una carta enviada la semana pasada, funcionarios del departamento de justicia advirtieron a funcionarios de Texas que la ley era inconstitucional, pues asignaba a funcionarios locales poderes que son exclusivos del gobierno federal.
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La fiscal general adjunta, Vanita Gupta, en una declaración escrita en la que anunciaba la demanda, dijo que los fallos de larga data de la Corte Suprema muestran que los estados “no pueden adoptar leyes de inmigración que interfieran con el marco promulgado por el congreso”.
Apenas en el 2012, el tribunal superior dictaminó que la aplicación de la ley de inmigración es una responsabilidad federal, nunca estatal.
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Pero al firmar la ley conocida como sb4, el gobernador Abbott argumentó que lo hacía para “ayudar a detener la ola de entrada ilegal a Texas, agregar fondos adicionales para construir más muro fronterizo y tomar medidas enérgicas contra el tráfico de personas”.
Según datos de la oficina de aduanas y protección fronteriza de estados unidos, hubo más de 2 millones de cruces ilegales en la frontera suroeste con México en cada uno de los dos últimos años fiscales.
A los migrantes que de manera natural habían cruzado históricamente la frontera buscando oportunidades laborales, ahora se han sumado miles de solicitantes de asilo de países en conflicto en los cinco continentes
La demanda del gobierno de Joe Biden se suma a la que ya ingresaron grupos en defensa de los derechos civiles que igualmente demandaron a Texas por la nueva ley.
El estado de Texas, por cierto, ya atiende una demanda del departamento de justicia por el caso del cercado fronterizo de alambre de púas instalado en la frontera por funcionarios estatales.
Los republicanos en el congreso, el candidato a la presidencia, Donald Trump, y el gobernador Abbott han culpado a la administración Biden por la reciente afluencia de inmigrantes.
Afirman que la nueva ley estatal es necesaria para cubrir lo que el gobierno federal no ha hecho.