¡Es oficial! Ya vivimos el día más caluroso del año y de la historia moderna, pues el pasado lunes 3 de julio se alcanzó la temperatura media global más alta desde que existen este tipo de registros.
De acuerdo con la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), la temperatura promedio mundial fue de 17.01 °C.
Esto supera el pasado récord de 2022 cuando se registró una temperatura mundial de 16.92°C, justo en el mes de julio, pero en el día 26.
Te podría interesar
Es importante destacar que dichos registros se comenzaron a tomar de 1979, y ello, engloba tanto el hemisferio norte como el sur.
Te podría interesar
Preocupación por el calentamiento global
La profesora principal del Instituto Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente, Friederike Elly Luise Otto, afirmó que esto “no es un hito que debamos celebrar, es una sentencia de muerte para las personas y los ecosistemas".
Además, la climatóloga destacó que "lo preocupante es que no será el día más caluroso en mucho tiempo”.
El Fenómeno de “El Niño”
Si a todo lo anterior se le añade la declaración oficial por parte de “El Niño” por parte de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), habrá un aumento de las temperaturas y alteraciones meteorológicas este año.
El calentamiento climático está provocando una disminución de las nevadas y un aumento de las precipitaciones a gran altura. Las montañas del hemisferio norte serán puntos críticos para eventos de lluvias extremas, en especial las cordilleras del Pacífico norteamericano.
Investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, publicaron un estudio en Nature que analiza cómo el cambio climático está transformando la nieve en lluvia y señala que, por cada aumento de un grado en la temperatura global, se espera un promedio de un 15 % más de lluvia en elevaciones altas.
El patrón climático de El Niño ocurre típicamente cada dos a siete años y suele durar de nueve a doce meses, durante los cuales se produce un calentamiento gradual del océano Pacífico que provoca intensas lluvias en ciertas regiones del mundo y sequías en otras.