Alabama ejecutó el pasado viernes en la madrugada a James Barber, condenado por el asesinato en 2001 de una mujer de 75 años; informó el fiscal general del estado, Steve Marshall.
Después de una moratoria por problemas registrados en la aplicación de la pena de muerte en 2022, el estado sureño ejecutó a este hombre quien mató a golpes a la víctima cuando esta estaba en su casa ubicada en la localidad de Harvest del condado de Madison.
La ejecución se llevó a cabo en el Centro Correccional Holman, después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazara el pedido de suspensión presentado por el acusado de 64 años, que hacía referencia a los problemas con ejecuciones pasadas.
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Los abogados de James Brbera habían pedido al Supremo que impidiera la ejecución indicando que el estado de Alabama tiene un historial de fracasos "en la ejecución por inyección legal de una manera constitucional".
La Constitución de EU
La Octava Enmienda de la Constitución prohíbe lo que se describe como "castigo cruel e inusual", pero la interpretación del texto ha sido controvertida por dos siglos.
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Desde la reinstauración de la pena de muerte en Estados Unidos en 1976, al menos mil 572 personas han sido ejecutadas, y actualmente hay más de 2 mil 360 condenados a muerte en los casi 30 estados donde ese castigo se aplica.
La ejecución de James Barber se efectuó bajo nuevos protocolos, que incluyen una mayor ventana temporal para realizar el procedimiento, a raíz de la revisión ordenada por la gobernadora republicana. El acusado pidió perdón a la familia de la víctima antes de ser ejecutado.
Con información de EFE.