Una integrante de la Familia Manson—liderada por el asesino Charles Manson— fue liberada el pasado martes de una prisión de California, Estados Unidos, tras haber pasado 53 años encarcelada por su participación en dos asesinatos. Se trata de Leslie Van Houten de 73 años, y su salida fue informada por diversos medios locales.
Leslie fue condenada por el asesinato del ejecutivo de supermercados Leno LaBianca y de su esposa, Rosemary, el 10 de agosto de 1969.
Una secta, una vida en prisión
Al momento de la ejecución, la mujer tenía apenas 19 años, y durante el juicio quedó subrayada la brutalidad de sus actos, en los que propinó entre 14 y 16 puñaladas a Rosemary LaBianca.
Te podría interesar
Nancy Tetreault, abogada de Van Houten declaró antes los medios que su clienta "va a tener que aprender a vivir en el mundo después de 53 años en prisión”.
El gabinete del gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, había señalado este mes que no iba a recurrir su liberación pese a estar "decepcionado" con la decisión del Tribunal de Apelación.
Te podría interesar
¿Qué hizo la Familia Manson?
Fue una secta criminal establecida en California a finales de la década de 1960, la cual estaba dirigida por Charles Manson, quien a través de la manipulación cometió un multihomicidio que fue catalogado como la matanza de 1969.
Estremecieron a Hollywood y a Estados Unidos en agosto de ese año con una sangrienta espiral de violencia en la que Manson y sus seguidores, mataron a siete personas para provocar una guerra racial.
También asesinaron a la actriz Sharon Tate (embarazada de 8 meses) esposa del director de cine Roman Polanski, aunque Leslie Van Houten no participó en esos asesinatos.
Los criminales utilizaron la sangre de sus víctimas para escribir mensajes en las paredes, mientras seguían las instrucciones que creían escuchar en la canción de The Beatles "Helter Skelter".
Leslie Van Houten, integrante de la Familia Manson fue condenada a muerte por el asesinato de Leno y Rosemary LaBianca, pero, cuando la pena de muerte fue abolida en California, su condena fue conmutada a sólo cadena perpetua.