Al menos once terroristas han muerto tras un ataque aéreo llevado a cabo por el Ejército sirio en colaboración con las fuerzas rusas contra un cuartel rebelde ubicado en la provincia de Idlib, situada en el noroeste de Siria.
Este hecho se produjo "en respuesta a los repetidos ataques diarios" contra civiles en áreas residenciales de Hama.
"Nuestras fuerzas armadas, en cooperación con las fuerzas amigas rusas, lanzaron ataques aéreos y de misiles precisos dirigidos contra el cuartel general fortificado de las organizaciones terroristas en la zona de Yabal al Arbeen, a las afueras de Idlib", dijo el Ministerio de Defensa sirio en un comunicado.
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El Ejército bombardeó un cuartel en el que presuntos terroristas guardaban armamento, drones y otro equipamiento militar, según informó la agencia de noticias SANA.
La alianza entre Rusia y Siria
Esto se produce después de que un supuesto bombardeo ruso el pasado de 25 junio contra un mercado de vegetales y frutas en la ciudad siria de Jisr al Shughur, al oeste de Idlib, dejara al menos nueve civiles muertos y más de 30 heridos.
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Apenas dos días después de aquel ataque, otro bombardeo acabó con la vida de ocho presuntos miembros del grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (HTS), una organización terrorista heredera del Frente al Nusra (en su día filial de Al Qaeda en Siria) que controla Idlib, en el noroeste de Siria, y que se trata del último bastión rebelde del país.
El conflicto sirio
Rusia es uno de los principales apoyos internacionales del presidente sirio, Bashar al Assad, y su intervención militar en 2015 permitió a las fuerzas gubernamentales repeler los avances rebeldes y tomar de nuevo la iniciativa en el campo de batalla.
La ONG alertó de que esta región ha sido escenario de una "gran escalada" durante la última semana, en la que ha contabilizado varios ataques terrestres y bombardeos por parte de los diferentes actores del conflicto iniciado hace ya 12 años en Siria.
Con información de EuropaPress.