Poco se ha hablado del impactante descarrilamiento de un tren con químicos en Ohio, ocurrido el pasado 3 de febrero a las afueras de East Paestine.
El tren de la empresa Norfolk Southerm llevaba 11 vagones cargados con materiales peligrosos, en concreto, 5 con cloruro de vinilo, un químico altamente cancerígeno.
El hecho ocurrió cuando 38 vagones de este medio de transporte se descarrilaron, provocando un impacto que generó un enorme incendio que pudo ser captado a kilómetros de distancia.
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Este accidente no ha sido tan mencionado, debido a que la atención de Estados Unidos está enfocado en los supuestos globos y artefactos voladores que han sido derribados últimamente en su territorio.
Las impactantes imágenes que dejó el descarrilamiento del tren en Ohio
A pesar de que en este accidente quedaron liberado 5 químicos altamente tóxicos y peligrosos, el gobierno estadounidense afirma que este hecho no es tan grave y que el agua no está contaminada.
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Sin embargo, las autoridades desplegarán un equipo de médicos y toxicólogos para realizar pruebas de salud pública en la zona afectada.
La decisión fue tomada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y los Centros de Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) tras una solicitud del gobernador de Ohio, Mike DeWine.
¿Qué es el cloruro de vinilo derramado en Ohio?
El cloruro de vinilo es un gas incoloro e inestable a altas temperaturas que se incendia fácilmente.
De acuerdo con la Agencia para las Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR, por sus siglas en inglés); respirar niveles muy altos de cloruro de vinilo puede provocar la muerte.
Tras este accidente, se ha formado una nube tóxica sobre Ohio, lo que enciende las alarmas para las personas y residentes cercanas a la zona.
Especialistas han comparado este terrible accidente de Ohio (que no dejó ningún herido) con el incidente radioactivo de Chernóbil ocurrido el 26 de abril de 1986.