El Papa Francisco nuevamente está dando de qué hablar en redes sociales y esta vez no por su salud, sino por sus opiniones al respecto de la homosexualidad.
“Ser homosexual no es un delito”, explicó el pontífice en una entrevista a The Associated Press. De igual forma aseguró que otros obispos católicos del mundo apoyan dichas leyes que criminalizan la preferencia sexual.
La parte contradictoria vino cuando dijo sobre la homosexualidad, que sí era un pecado. Pero atribuyó dichas actitudes a contestos culturales. “Los obispos en particular deben pasar un proceso de cambio para reconocer la dignidad de todos”.
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La discriminación LGBTQ+ continúa en el mundo
Cabe señalar que, de acuerdo con The Human Dignity Trust, al menos unos 60 países castigan las relaciones íntimas entre personas del mismo sexo, incluso hay quienes implementan la pena de muerte.
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Un claro ejemplo es Estados Unidos, país en el que más de una docena de estados aún aplican leyes contra la sodomía (relaciones entre hombres). Ante estas reglas, la propia comunidad ha declarado que son “anticuados y solo se usan para acosar a homosexuales”.
La propia Organización de las Naciones Unidas ha hecho hincapié en que se abandonen las leyes que castigan a esta preferencia sexual y que la discriminan. Para la ONU, solo violan los derechos a la privacidad, además de la libertad de cada persona.
Tras lo anterior, Francisco ha dicho que “la situación es injusta y que la iglesia católica puede y debe trabajar para ponerles fin de una buena vez”.
“Tienen que hacerlo, tienen que hacerlo. Somos todos hijos de Dios y él nos quiere como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad”. Declaró para el medio AP.
“El ser homosexual no es un delito, pero sí un pecado. Bueno, primero distingamos pecado por delito. Pero también es pecado la falta de caridad con el prójimo”, concluyó el Papa Francisco.