Un hecho que pasmó a la ciudadanía estadounidense en el año de 1976, vuelve a ser recordado con la situación legal de Frederick Woods, quien habría secuestrado y enterrado a 26 niños vivos por un rescate de 5 millones de dólares.
Hace 46 años, Frederick Newhall Woods y los hermanos Richard y James Schoenfeld, planearon el mayor secuestro masivo infantil que se haya visto en la historia de Estados Unidos, al raptar a 26 niños de entre 5 y 14 años que viajaban en un autobús escolar, proveniente de la Escuela Primaria Dairyland.
Los criminales pedían un rescate de 5 millones de dólares para poder liberarlos—junto con su conductor—. Las víctimas fueron enterradas aproximadamente a 3 metros de profundidad dentro de un camión de mudanzas.
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Según los informes, el crimen estuvo inspirado en la película Dirty Harry (Harry el Sucio) protagonizado por el actor Clint Eastwood, en donde la premisa de la historia es de un asesino que le envía una carta al alcalde de San Francisco, en la que pide una paga para no seguir matando personas.
¿Se pudo concluir el rescate de los 26 niños enterrados?
A pesar de la poca ventilación que tenían y que permanecieron un día enterrados sin agua y comida, las autoridades actuaron debidamente para dar con el lugar y rescatar a los 26 menores y un adulto que habían sido brutalmente privados de su libertad.
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Desde que detuvieron a los tres criminales, Frederick Woods intentó 17 veces solicitar una junta para deliberar su libertad condicional, la cual le fue negada el mismo número de ocasiones.
¿Una decisión justa?
El gobernador de California, Gavin Newsmon, pidió a la junta reconsiderar esta decisión, por lo que funcionarios del Departamento Correccional y de Rehabilitación de California, dejaron a Woods en libertad condicional el pasado martes.
En cuanto a los hermanos Schoenfeld; a Richard se le concedió la libertad condicional en junio de 2012, mismo caso para James, que fue liberado en 2015 bajo las mismas condiciones.
Este secuestro masivo infantil, dejó a más de un veintenar de niños traumatizados; por otra parte, hubo personas que descalificaron la decisión del Estado por dejar libre a Frederick Woods, quien cometió este crimen cuando tenía 24 años.