El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó el tiroteo registrado en un supermercado del estado de Virginia, que se ha saldado con seis muertos, y ordenó destinar ayudas federales a los familiares de las víctimas y los afectados.
En un comunicado, el mandatorio estadounidense calificó de "terrible" lo sucedido y afirmó que se trata de un "acto de violencia sin sentido alguno". "Mañana es Acción de Gracias, nuestra más preciada festividad, que nos une como estadounidenses y familias. El día que abrazamos a nuestros seres queridos", ha señalado.
Sin embargo, dijo, "un nuevo acto de violencia ha hecho que algunas mesas tengan asientos vacíos". "Ahora hay más familias que conocen el peor sentimiento de pérdida y un dolor inimaginable", añadió.
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Asimismo, expresó sus condolencias a las familias de los afectados y la comunidad de Chesapeake, donde ha tenido lugar el tiroteo, que también ha dejado varios heridos. "Virginia había sufrido hacía poco un terrible tiroteo en su principal universidad", ha lamentado.
"Damos el pésame a todos aquellos en Estados Unidos que han perdido a sus seres queridos en tiroteos trágicos. Debemos unirnos como nación para hacer frente a esto", mencionó antes de recalcar que su administración ha logrado sacar adelante una gran reforma sobre el uso y control de armas. "No es suficiente", admitió. "Tenemos que tomas más medidas", sostuvo.
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En este sentido, agradeció a los agentes que respondieron al tiroteo para ayudar a las víctimas. "Pido que se entregue asistencia y ayuda a todos los afectados en Chesapeake", ha concluido.