Un refugiado no es un peligro, sino alguien que “está en peligro”, aclaró hoy Felipe Camargo, representante para el Sur de Europa del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al participar en la presentación del reporte “Global Trends 2017”.
En ocasión de la Jornada Mundial del Refugiado, Camargo resaltó que quienes escapan de guerras y persecuciones tienen derecho a una protección internacional más sólida, y al considerar inadmisible que deban esperar en campos de refugiados hasta 26 años, como es el promedio actual.
Camargo confirmó que en este momento el ACNUR discute con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) una contrapropuesta ante la discusión europea sobre el sistema de desembarco de migrantes y refugiados, y en relación con la redistribución de responsabilidad entre los diferentes países.
“El principio básico es la solidaridad respecto a la acogida y distribución de las cuotas de migrantes y de ver claramente que no todos los que presentan solicitud son admitidos como refugiados”, declaró.
Reconoció que, en el momento actual, cuando migrantes y refugiados son instrumentalizados y utilizados con fines políticos, la situación es difícil, pero insistió en que el ACNUR quiere que se reconozca que se debe mantener la protección para quienes la necesitan y el acceso a un procedimiento de asilo efectivo en Europa.
“En Europa hay muchas posiciones, es difícil encontrar una posición común, lo que queremos es que los refugiados tengan derecho a la protección internacional”, insistió.
Respecto a la decisión del nuevo gobierno italiano de cerrar los puertos del país a las naves con inmigrantes, Camargo dijo que la cuestión central es salvar vidas y que ese es el mensaje que “hemos estado pasando” a Roma.
“Hay normas de la legislación internacional marítima (que se deben cumplir) e Italia tiene que evaluar las implicaciones que pueda tener este tipo de medidas”, anotó el colombiano.
Reconoció que el ACNUR no tiene mandato respecto al salvataje de vidas en el mar, pero reiteró que el organismo ha pasado a Italia un mensaje de preocupación y de la urgencia de evitar dejar a las personas por días o semanas en alta mar sin asegurarles un puerto de ingreso.
A diferencia del gobierno italiano, que ha criticado a las organizaciones no gubernamentales (ONG) que salvan vidas en el Mediterráneo dijo que, para ACNUR, su labor es muy positiva y necesaria.
“Nosotros reconocemos que sin las ONG y su trabajo no sólo en el rescate, sino también en la recepción de migrantes, la situación sería más complicada. Su trabajo ha sido nuestro apoyo por años no sólo en Europa y para nosotros la labor de las ONG tiene que ser reconocida”, afirmó.
Dijo que con el ACNUR intenta de que el gobierno italiano entienda que las ONG hacen una función humanitaria y que actúan sobre bases de acuerdos firmados con el anterior ejecutivo.
También reconoció que hay necesidad de un marco internacional para la protección del migrante y que existe un vacío en la legislación en la materia, pues no se da estatus de refugiado, por ejemplo, a los migrantes económicos
“No se pueden cerrar los ojos ante una situación de familias que huyen por pobreza y también hay situaciones en las que es mucho más difícil identificar las razones de persecución, como estamos viendo con el caso centroamericano, donde hay persecuciones individualizadas, pues no podemos hablar de una guerra o conflicto interno en Honduras o El Salvador”, anotó.
“Que vamos a hacer cuando haya refugiados por el cambio climático”, demandó.