Fuerzas gubernamentales sirias utilizaron armas químicas en contra de su población en al menos cuatro ocasiones en los últimos seis meses, lo que podría constituir crímenes contra la humanidad, según evidencia recabada por Human Rights Watch (HRW).
En un informe presentado este lunes en la sede de la ONU, el grupo civil con sede en Nueva York destacó que existe evidencia del uso de agentes nerviosos lanzados por el ejército sirio en el ataque del pasado 4 de abril en la comunidad de Jan Sheijun, que mató al menos a 92 personas.
Asimismo, existe evidencia del uso de este tipo de armamentos, prohibido por el derecho internacional, en diciembre de 2016 y marzo de 2017.
El documento precisó que estos ataques forman parte de un patrón más amplio de uso de armas químicas por parte de las fuerzas gubernamentales sirias. Estos ataques, además, han sido “generalizados y sistemáticos”, y a menudo han sido empleados contra la población civil.
HRW indicó que la evidencia que muestra que estas ofensivas han sido dirigidas contra civiles de manera recurrente cumple con los requerimientos para que sean calificados como “crímenes contra la humanidad”.
El informe identificó cuatro maneras en que el gobierno ha perpetrado estos ataques: mediante bombas con agentes nerviosos lanzados desde aviones de guerra; y con municiones llenas de cloro arrojadas por helicópteros del ejército.
Asimismo, estos ataques han sido ejecutados mediante fuerzas terrestres gubernamentales o progubernamentales, que han comenzado a usar municiones improvisadas llenas de cloro lanzadas en tierra.
“El uso reciente del gobierno de agentes nerviosos es una escalada mortal, y forma parte de un patrón claro”, expresó el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.
Roth apuntó que en los últimos seis meses, el gobierno ha utilizado aviones de guerra, helicópteros y fuerzas terrestres para lanzar cloro y gas sarín en las ciudades de Damasco, Hama, Idlib y Alepo, lo que constituye un uso generalizado y sistemático de armas químicas.
El directivo recordó que tanto Rusia como China han usado su poder de veto en el Consejo de Seguridad para bloquear medidas para forzar al gobierno de Siria a rendir cuentas por los crímenes graves cometidos durante el conflicto.
“El Consejo de Seguridad ya ha declarado que el uso pasado de armas químicas de Siria es una amenaza para la seguridad internacional. A medida que ese uso continúa, es vergonzoso que Rusia incluso impida que el Consejo exija a Siria cooperar con los investigadores”, dijo Roth.
Por su parte, al menos dos mil 786 personas murieron, entre ellas 291 niños, a causa de la violencia en Siria durante abril, un número ligeramente inferior al de marzo cuando se registraron dos mil 826 muertes, según el recuento publicado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Entre las víctimas mortales figuran 938 civiles, de los cuales 291 eran niños menores de 18 años y 151 mujeres, precisó el OSDH en su página web, en la que precisó que casi la mitad de los civiles, 453, perdieron la vida en bombardeos de aviones rusos y sirios en diferentes partes del país.
Asimismo, al menos 449 rebeldes sirios y combatientes de grupos islámicos murieron el mes pasado, además 883 milicianos, la mayoría extranjeros, de organizaciones extremistas como el Estado Islámico (EI), el ex Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria) y el Ejército Islámico de Turkestán.