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En entrevista para MVS Noticias con Luis Cárdenas, Gonzalo Monroy, experto en temas energéticos, habló sobre, caen tres empresarios, cinco marinos en activo, uno en retiro y cinco funcionarios de aduanas acusados de huachicoleo fiscal.
¿Qué es el huachicol fiscal?
“El huachicol fiscal no es picar ductos como antes; ahora es un contrabando masivo disfrazado de logística legal. Se importa diésel y lubricantes bajo esquemas industriales que evaden el pago de IEPS. Hablamos de una defraudación de hasta 7 pesos por litro”, afirmó Monroy.
El nuevo rostro del huachicol: puertos, aduanas y corrupción
A diferencia del tradicional robo de combustible por medio de ductos, el huachicoleo fiscal opera mediante la importación irregular de combustibles, especialmente diésel y lubricantes, aprovechando vacíos regulatorios y corrupción en aduanas y garitas fronterizas.
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“Pasamos de un negocio violento de crimen organizado a algo mucho más estructurado, casi empresarial. Este contrabando masivo nunca se había visto en esta escala”, explicó el experto. Agregó que la red opera principalmente a través de puertos, pero “falta explicar cómo tanques completos llegaron hasta Coahuila sin ser detectados”.
Monroy también criticó el papel de la política de seguridad del gobierno federal de AMLO. “La política de ‘abrazos, no balazos’ terminó siendo un encubridero de corrupción”, subrayó.
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Inacción, omisión y falta de control
De acuerdo con Monroy, la Marina tiene control de las garitas, pero no ejerce un control total sobre las importaciones. Afirmó que la venta ilegal de combustible ocurre muchas veces ante la mirada indiferente de la Guardia Nacional.
“Necesitamos un enfoque de Estado de Derecho. Nos falta mucho por recorrer”, dijo. Además, advirtió que, aunque existen elementos suficientes para detectar irregularidades, todo depende de si se realizan pruebas en los carro-tanques o solo en muestras aleatorias.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) también juega un rol clave. “Cuando hay discrepancias en las cifras, el SAT puede detectar que no es posible crear combustible de la nada. Ahí es cuando saltan las alertas”, explicó.
Empresas fachada y rutas paralelas
Finalmente, Monroy denunció que muchas compañías fachada se presentan como empresas de logística, lo cual les permite burlar los canales legales, especialmente en estados como Tamaulipas, donde el paso de combustible ilegal no se detiene.
El caso refuerza la urgencia de fortalecer la supervisión en aduanas y puertos para frenar el avance del huachicoleo fiscal, una práctica que representa pérdidas millonarias para el Estado y que pone en evidencia las debilidades estructurales en materia de control e impartición de justicia.
