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En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, Adriana Ochoa, madre de familia y convocante, habló sobre la marcha que estudiantes y padres de familia del CCH Sur realizan por segunda ocasión en Ciudad Universitaria tras el asesinato de Jesús Israel “N”, presuntamente a manos de un compañero al interior del plantel.
"No tenemos ninguna respuesta del pliego petitorio que entregamos ayer. Estamos revisando cada rato el correo electrónico", afirmó Ochoa, quien urgió a las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a atender sus preocupaciones.
¿Qué piden los padres y estudiantes de CCH- Sur?
De acuerdo con Adriana Ochoa, las demandas de los padres de familia se centran en dos puntos principales: la seguridad del plantel y la salud mental de los estudiantes.
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"Es muy fácil ingresar al plantel. Cualquier persona puede hacerlo sin identificarse". A esto se suma el hecho de que los botones de pánico y las cámaras de seguridad no están operativos, a pesar de las promesas de que el equipo sería funcional.
Además de la seguridad, los padres señalan la escasa atención que se presta a la salud mental de los alumnos. "Tenemos muy pocos psicoterapeutas dentro del plantel", alertó Ochoa, quien subrayó que solo hay dos o tres profesionales para una población estudiantil muy grande, una situación que, aseguran, agrava las problemáticas entre los jóvenes.
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'No queremos que nuestros hijos regresen', dicen padres de estudiantes de CCH-Sur
Adriana Ochoa durante la conversación señaló que el sentimiento de inseguridad ha sido palpable entre los estudiantes, quienes han manifestado su temor a hablar o participar en las protestas por miedo a repercusiones por parte de profesores y directivos.
"Muchos estudiantes tienen miedo de hablar porque hay una persecución por parte de sus profesores", agregó.
La situación se vuelve más crítica ante la falta de respuesta de las autoridades. A pesar de las promesas de atención, las condiciones permanecen inalterables. "No tenemos botones de pánico, cámaras, nada", lamentó Ochoa, recordando promesas anteriores de mejora que no se han cumplido.
En un contexto donde la comunidad educativa clama por respuestas y acción, los padres están decididos a seguir buscando la atención que merecen. Adriana Ochoa concluyó diciendo: “No queremos que nuestros hijos regresen si las condiciones siguen igual.”, advirtiendo que continuarán con las movilizaciones hasta obtener resultados.