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La tarde de este viernes se confirmó la muerte de Julieta Fierro a los 77 años, una de las científicas y divulgadoras más reconocidas en México y América Latina. Su partida deja un profundo vacío en la comunidad científica, especialmente entre quienes vieron en ella un faro para acercar a nuevas generaciones al conocimiento.
En entrevista para MVS Noticias con Ana Francisca Vega, María Emilia Beyer, directora del Universo Museo de la Ciencia y cercana colaboradora de Fierro, expresó la magnitud de la pérdida y recordó con detalle la influencia que tuvo en su vida y en la de miles de jóvenes interesados en la ciencia.
“Una científica de primerísimo nivel”
Conmovida, Beyer destacó que Julieta Fierro fue “una científica de primerísimo nivel, extraordinaria por su trabajo académico, pero también una cosa importantísima sobre Julieta era la alegría y el entusiasmo y la fuerza para buscar contagiarle a las personas, y particularmente a los jóvenes, del amor a la ciencia, del amor a hacerse preguntas y a buscar las respuestas a través del método científico”.
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En ese sentido, subrayó que Fierro se convirtió en la mejor representante de la divulgación científica en el país, siempre con la misión de despertar curiosidad y pasión.
"Hemos perdido, literal, una luz"
Beyer no dudó en describirla como una guía irrepetible: “La comunidad de divulgadores de la ciencia hemos perdido, literal, una luz que nos guiaba a muchísimos y muchísimas de nosotros. Julieta no sólo nos funcionó como un modelo a seguir, como una enorme maestra, siempre generosa en compartirte sus consejos, sus tips, daba igual, ella te podía compartir lo que fuera. Nadie podía ser Julieta, la verdad, Julieta ha habido una”.
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Recordó además que, apenas dos semanas antes de su fallecimiento, Fierro inauguró un congreso de la Red de Popularización de la Ciencia para América Latina en Puebla, donde impartió la conferencia magistral.
Romper techos de cristal
La trayectoria de Fierro también estuvo marcada por abrir camino en espacios donde antes no había cabida para mujeres científicas. “Ella fue rompiendo techo tras techo de cristal. No importaban los ‘no’, porque con que tú consigas un sí, ya estás abriendo brecha para quien viene detrás… Esa era Julieta todo el tiempo en todos los ámbitos”, compartió Beyer, al recordar sus conversaciones con la astrónoma.
La simplicidad de Fierro
A pesar de su renombre internacional, Fierro mantenía una humildad característica. “Siempre todos la llamábamos la doctora Fierro, y muchas décadas ella pasó diciendo: yo no soy doctora porque nunca hice el doctorado en ciencias. Después de un tiempo tenía doctorados honoris causa por todos lados, por esta grandeza, por esta entrega, por el cariño de la gente”, narró Beyer.
El legado de Julieta Fierro
Más allá de sus más de 40 libros y conferencias, su talento residió en explicar la ciencia con humor y sencillez. “Con Julieta parecía que era muy fácil transitar hacia el conocimiento de la ciencia, y eso es lo que la ha hecho la mejor divulgadora de la ciencia que ha tenido este país, y bueno, una figura entrañable”, concluyó María Emilia Beyer.