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En entrevista con Manuel López San Martin, para MVS Noticias, Sergio Ángel Soriano Buendía, policía segundo de la Policía Bancaria e Industrial asignado al CETRAM Santa Marta, explicó el caso del elemento de la PBI que apoyó a mujer con bebé en brazos durante la explosión de pipa en Iztapalapa.
En una tarde que empezó como cualquier otra, un incidente trágico transformó la vida de muchas personas en el paradero de Santa Marta. Alrededor de las dos de la tarde, una explosión sorprendió a los transeúntes, dejando una nube de humo y caos por doquier. En medio del pánico, un hombre se destacó al actuar de inmediato para salvar vidas. "Escuché un golpe y, de repente, vi una llama de fuego que se alzaba a unos 30 metros", recordó Sergio Ángel.
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Sergio, con su mente enfocada en rescatar vidas, corrió hacia la avda. a buscar sobrevivientes. "Gritaba que si había alguien herido, y fue entonces cuando me encontré con una señora que tenía a su bebé en brazos, sufriendo graves quemaduras", relató.
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Con agilidad, él se acercó a la madre y evaluó la situación. "Ella apenas podía caminar y su estado era crítico", dijo Sergio, quien rápidamente tomó la decisión de intentar salvar a la bebé.
A pesar de la dificultad de la situación, se propuso reanimarla. "Comencé a darle golpecitos en la espalda y a limpiarle la boca, intentando que reaccionara", explicó.
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La urgencia de la ayuda
Mientras el fuego seguía quemando y el tiempo se convertía en un enemigo, el hombre decidió que no podía esperar más. "Le pedí a mi hermana y mi esposo que me ayudaran. La pequeña necesitaba atención médica urgente", aseguró.
En medio del caos, logró unirse a su familia y se dirigieron rápidamente hacia el INSS, usando la motocicleta para esquivar el tráfico y la multitud. "Me subí a la parte trasera, gritándole a la gente que se apartara, le dije a mi hermana que la niña se iba a morir si no llegábamos pronto", compartió.
Gracias a su valentía y a la rápida acción de su familia, lograron llegar a tiempo al hospital donde el personal médico pudo atender a la pequeña.
A través de esta desgarradora experiencia, Sergio Ángel se convierte en un ejemplo de heroísmo y humanidad, recordándonos que en los momentos más oscuros, hay quienes eligen ser la luz. "En medio de la tragedia, hay historias heroicas como la mía que deben ser contadas", concluyó,