ENTREVISTAS MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

Aumento del impuesto a refrescos: ¿Una verdadera solución a problemas de salud?

Andrés Massieu Fernández, presidente ejecutivo de Mexbeb, sostiene que esta medida no solo es ineficaz, sino también perjudicial para los consumidores y la economía del país.

Este tipo de impuestos no cumplen con su objetivo de reducir el consumo.
Este tipo de impuestos no cumplen con su objetivo de reducir el consumo.Créditos: Envato y Redes Sociales
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Entrevista a Andrés Massieu Fernández/ Manuel López San Martín

En entrevista con Manuel López San Martin para MVS Noticias, Andrés Massieu Fernández presidente ejecutivo de Mexbeb, Asociación Mexicana de Bebidas habló de los ‘impuestos saludables’ real tienen impacto negativo en consumidores e industria refresqueras.

En medio de un debate ferviente sobre salud pública en México, la propuesta de un nuevo impuesto a las bebidas azucaradas ha suscitado múltiples reacciones. Andrés Massieu Fernández, presidente de Mexbeb, cuestionó la eficacia de esta medida, asegurando que "no vemos este impuesto como algo que mejore la salud".

El aumento del impuesto hasta 3.08 pesos por litro no solo afectaría al refresco, sino que también se extendería a las bebidas sin azúcar, lo que ha generado aún más controversia. "Es un impuesto ineficaz y discriminatorio", puntualizó Massieu, argumentando que la carga fiscal se concentra en solo un 5% del consumo calórico de los mexicanos.

Impuesto a los refrescos: Impacto negativo en los hogares

Fernández explicó que el nuevo impuesto golpeará fuertemente el poder adquisitivo de las familias, especialmente aquellas en situaciones más vulnerables. En sus palabras: "Este impuesto es altamente regresivo y limitará la capacidad de las familias para acceder a otros bienes esenciales".

Además, el incremento en los precios podría desplazar gastos hacia otros productos, afectando gravemente la economía de los hogares mexicanos. A nivel industrial, Massieu Fernández advirtió que este impuesto podría desincentivar la inversión y afectar a más de 1.2 millones de tienditas que dependen de las ventas de estas bebidas.

"El pequeño comercio será uno de los principales afectados, poniendo en riesgo miles de empleos".

La postura de Mexbeb es clara: no se oponen a las iniciativas de salud, pero proponen abordarlas de manera integral. "Queremos ser parte de la solución, pero la responsabilidad no puede recaer solo en este tipo de impuestos".

El presidente ejecutivo de Mexbeb destacó que el enfoque debe ser más amplio y considerar la seguridad y efectividad del consumo de edulcorantes no calóricos. La conversación sobre este impuesto continuará, y los expertos insisten en la necesidad de una estrategia más efectiva y equitativa. En este cruce de caminos entre salud pública y economía familiar, surge la reflexión: ¿Puede un impuesto a refrescos, realmente cambiar hábitos o es simplemente una nueva carga para los ciudadanos?